El clima de tensión que se vive en Bilbao por los malos resultados del Athletic ha hecho saltar las alarmas en la dirección deportiva del club. La ausencia de público por el COVID-19 que puede alargarse hasta mayo y el parón de selecciones no ayudan en absoluto en el devenir del equipo, alargándose de este modo la agonía 10 días más para saber si Gaizka Garitano, finalmente, seguirá siendo el entrenador del primer equipo. El partido ante el Betis es la final anticipada previa a la Copa del Rey para Garitano.

Empieza a haber movimientos en el despacho del club

Rafa Alkorta no ha tenido más remedio que empezar a mover ficha. El teléfono en Ibaigane empieza a sonar con fuerza. Y no es para menos. El Athletic se encuentra sumido en una crisis deportiva sin precedentes. La falta de un proyecto claro hace que el club vea cada vez más lejana la posibilidad de buscar un entrenador contrastado de nivel. La opción de Mauricio Pochettino es un sueño muy lejano y Marcelino García no tiene en mente venir a Bilbao. Ni la final de Copa del Rey ni la Supercopa de España han variado los planes del asturiano. Está esperando un coco europeo con cierto caché.

Ante esa situación, el abanico de posibilidades para entrenar al Athletic es muy amplio.

Los que más gustan en Ibaigane son Ernesto Valverde, Quique Sánchez Flores y Javi Calleja. Valverde ve con buenos ojos un retorno a Lezama, pero ya le ha hecho saber a Rafa Alkorta que quiere de vuelta a Javi Martínez y Fernando Llorente. En definitiva, Ernesto quiere a los pesos pesados que sostuvieron el equipo en su día.

Una situación que choca con la que pretende la dirección deportiva, que no es otra que crear un proyecto deportivo a largo plazo, dando mayor protagonismo a los canteranos y asentando definitivamente a Vencedor, Zárraga, Villalibre, Sancet… Quique Sánchez Flores es un viejo anhelo de Alkorta. Coincidieron en su etapa como futbolistas en el Real Madrid y ha adquirido un buen bagaje a lo largo de su trayectoria deportiva como entrenador.

Estaría encantado de recalar en San Mamés.

La opción más asequible es Javi Calleja

La última opción sería Javi Calleja. Ha entrenado al Villarreal, club con pedigrí en el que lo ha hecho bastante bien. Ser joven es un arma de doble filo. Por un lado, es positivo ya que puede conectar con el futbolista de una manera más directa. Futbolísticamente se retiró en el año 2012. Pero, por otro lado, carece de gran experiencia en los banquillos.

No obstante, conoce el Fútbol del norte, habiendo militado en Osasuna varias temporadas. No debería tener problema para entender qué es el Athletic. Las cartas están echadas, aunque, tampoco se descarta la opción de subir al primer equipo a Joseba Etxeberría por un tiempo.

Y, es que, la dirección deportiva del club tiene muchas esperanzas puestas en que Javi Gracia o Jagoba Arrasate se hagan cargo del equipo a futuro. El primero, pamplonés y el segundo, vizcaíno de Berriatua, actualmente tienen contrato en vigor con sus respectivos equipos.