Un gol de Luis Suárez en el minuto 55 bastó para que el FC Barcelona resolviera uno de los derbis más extraños que se recuerden. Sin público y con el Espanyol desahuciado, los blaugranas no desaprovecharon la oportunidad de sumar de a tres y seguir peleando, mano a mano, el título con el Real Madrid, que jugará el viernes de local contra el Alavés.
Un partido gris, con pocas llegadas y más pundonor que fútbol, fue la carta ofrecida en el inmenso y solitario Camp Nou. El Barça apenas apretó en los primeros 20 minutos del complemento y, con eso, tuvo lo necesario para dejar con las manos vacías a su acérrimo vecino.
Tan extraño fue el choque, que los locales terminaron el choque sin amonestados, pero con un expulsado.
El Espanyol mereció más en la primera parte
El conjunto de Francisco Rufete, tirando de orgullo, salió al ataque en Camp Nou. Dos ocasiones en 15 minutos dieron cuenta del espíritu combativo periquito, que a pesar de su complicado presente no demostró miedo ante un rival infinitamente superior. La más clara, a los 11 minutos, cuando Adrián Embarba definió abajo ante Ter Stegen. El meta alemán salvó con su pierna derecha el remate del extremo nacido en Madrid.
Recién al minuto 22, el Barça asomó peligro al arco de Diego López, con un tiro libre de Messi que se fue alto sobre el paral izquierdo.
Dos minutos más tarde, Suárez no supo definir un potencial mano a mano. Hasta la pausa de hidratación, los catalanes mantuvieron, como de costumbre, la posesión del balón, pero prácticamente sin rematar al arco.
Pero la más clara llegó al filo del descanso y fue para los visitantes. Un desborde del lateral izquierdo Dídac Vilà derivó en un pase al medio que casi acaba en autogol de Lenglet, de no ser, nuevamente por Ter Stegen.
El rebote lo tomó Embarba, quien definió levemente desviado, con un remate que tocó la base del poste. Así, el marcador quedaba en blanco durante la primera mitad, en donde los visitantes tuvieron mucho menos la pelota, pero crearon mucho más peligro.
Setién usó el banco para aumentar el volumen de ataque
Al comenzar el segundo tiempo, el FC Barcelona adelantó sus líneas.
Ansu Fati por Semedo, Sergi Roberto al lateral, y cuatro hombres en punta. Messi y Ansu Fati tirados hacia las bandas, y el novedoso "doble 9" implementado en la fecha anterior, con Griezmann y Suárez en punta. Sin embargo, todo se fue al traste en cinco minutos. Una plancha del joven Ansu Fati al central Fernando Calero fue castigada con roja directa, VAR de por medio.
Pero el fútbol es impredecible. En una acción muy similar, apenas un minuto después, Pol Lozano también fue expulsado por una plancha a Piqué, también revisada en el VAR. Torpeza, ingenuidad, infortunio. Todas las sensaciones vividas en una temporada para el olvido en el Espanyol. 10 contra 10, el tridente culé apretó y el 1-0 cayó en los botines de Suárez, quien pescó un rebote de Diego López al minuto 55, previo desborde de Griezmann por izquierda y remate de Messi.
Apenas 10 minutos habían transcurrido del segundo tiempo y el partido parecía resuelto. Desde entonces, el Barça movió con mayor fluidez el esférico y pudo rematar el choque al 67, pero una volea de Messi encontró las manos heroicas de Diego López, quien se estrelló contra el paral derecho tras despejar el remate. No pasó a mayores el golpe, por suerte. Tres minutos antes, Rufete hacía su primera variante, Sergi Darder por Calero.
Los últimos 15 minutos, un trámite para el FC Barcelona
Tras la pausa de hidratación, y previo ingreso de Vidal por Griezmann (minuto 70), el FC Barcelona controló sin demasiados problemas el resto del choque. Darder lo intentó con un remate muy desviado al 85, y los ingresos de Víctor Campuzano y Wu Lei apenas se notaron sobre el césped.
En el conjunto catalán también ingresó Braithwaite, solo para sumar minutos y cumplir con una máxima de Setién: Griezmann no juega los 90 minutos,
En busca de la heroica, Raúl de Tomás y Darder lo intentaron hasta el final. En el descuento, el joven uruguayo Ronald Araújo ingresó por Rakitic, solo para quemar segundos del alargue. Amarga consumación del desastre para el Espanyol, al que solo le quedarán cumplir, dignamente, con las tres fechas que restan. Para el FC Barcelona, La Liga aún está lejos de definirse, aunque en Madrid muchos piensen lo contrario.