El caso de Emiliano Sala llega a su fin. Después de que la AAIB avistara los restos del aparato el lunes pasado y rescatara el cadáver el miércoles; hoy viernes se ha confirmado que el cuerpo encontrado es el del jugador. Los restos de Emiliano Sala fueron encontrados a una profundidad de 63 metros en el fondo del Canal de la Mancha y han sido las autoridades las que se han ocupado de confirmar que son del jugador.
El caso de Emiliano Sala se inicia el pasado 21 de enero, cuando el avión en el que viajaban el piloto David Ibbotson y el jugador desaparecía.
El pasado lunes, la AAIB (Subdivisión de Investigación de Accidentes Aéreos) encontraba un cuerpo durante el rastreo, a unos 63 metros de profundidad. El miércoles, los representantes de la AAIB confirmaban que habían sido capaces de sacar el cadáver y al día siguiente se conocía que eran de Emiliano Sala.
Con esta nueva información, la Oficina Británica de Investigación de Accidentes Aéreos considera que el rescate ya ha sido finalizado. Aunque el cuerpo del piloto, David Ibbotson, no ha sido encontrado, las autoridades no seguirán con la operación de rescate a causa del empeoramiento meteorológico que se espera en las próximas horas.
El avión desapareció el pasado 21 de enero
El pasado 21 de enero se hacía público que Salas acababa de firmar su fichaje por el Cardiff City y se veía obligado a viajar de Nantes hasta Cardiff para poder comenzar cuanto antes los entrenamientos con su nuevo equipo tras despedirse de los que habían sido sus compañeros en el equipo de Fútbol del Nantes.
La búsqueda llegó a ser cancelada después de que durante las primeras jornadas no se encontraron restos; pero, la presión tanto de los medios de comunicación como de los familiares del jugador de fútbol provocó que las autoridades decidieran reanudar la búsqueda. Incluso, su novia llegó a acusar a la mafia del fútbol de la desaparición del jugador de fútbol.
Problemas previos con el avión siniestrado
Sus amigos indicaron que el jugador les había mandado un audio desde el propio avión quejándose de que el avión se movía demasiado y le daba la sensación de que el avión se estaba cayendo a pedazos. Según apareció publicado en el periódico “Ouest France”, ese mismo avión ya había dado problemas para poder despegar de la ciudad de Nantes, aunque logró levantar el vuelo después de distintos intentos por parte del piloto que también viajaba en el avión siniestrado.