Parece que el Madrid de Solari ha dicho "basta" y ha decidido comenzar la segunda vuelta como debería, ganando. Después de una semana complicada, donde tras una revolución en el sistema y en los jugadores en el Benito Villamarín y después de dar mala cara en Butarque, el Real Madrid ha decidido encaminarse a volver a ganar.

Victoria y buen juego

Y es que los blancos no sólo ganaron por 2-0 a un aguerrido Sevilla, sino que lo hicieron demostrando cosas. La primera de ellas es que no se les ha olvidado jugar al fútbol. Si bien parecía que este grupo ya no volvería a jugar de la misma manera en que lo hizo en el pasado con Zidane a la cabeza del barco, pues ayer lo volvió a hacer.

Con un inspirado Modric, que después de asumir las críticas hacia el juego blanco y en concreto hacia él mismo volvió a funcionar de timón para un equipo que necesita del croata. Además cerró el partido con un gol demostrando cómo fue el Madrid en el campo. Presión alta y tapando al rival para provocar sus fallos. Uno de ellos lo recogió Modric para anotar el definitivo 2-0.

Pero no queda ahí la cosa. Aún existe un grave problema en el Madrid, el gol. Dice mucho que la ocasión más peligrosa del partido hasta el momento la creara Dani Ceballos con un exquisito disparo que se estrelló en la madera. Posteriormente, con un zapatazo desde veinticinco metros, Casemiro batió las redes del Sevilla para hacer el 1-0 y dar justicia al juego que se venía dando al menos en la segunda mitad del encuentro, donde el Madrid fue superior ante un Sevilla que no acababa de encontrarse.

Los dos goles del equipo de Solari fueron anotados por mediocampistas.

No obstante, parece que todavía falta algo o alguien que se encargue de rematar las cabalgadas de Vinicius o los balones por dentro que sirve Benzema, y no podrán hacerlo siempre los centrocampistas.

Además, pudimos ver que de nuevo el técnico argentino introdujo cambios en el once.

Pues a la ya asidua presencia de Isco en el banquillo se le unió la de Marcelo, que sabedor de que no esta haciendo su mejor temporada le está ganando el puesto un chaval de la casa, de los que gustan al Bernabéu por su entrega y su sacrificio. Y es que Reguilón se marcó un gran partido sobre todo en defensa, que es donde se le exige más.

Esta modificación junto con la de Dani Ceballos para dar algo más de profundidad al centro del campo del Madrid fueron los dos cambios que introdujo Solari. Aunque parece que todo el medio del campo fue nuevo, porque pudimos volver al Modric Balón de Oro y al Casemiro de su nivel.

Un equipo que sobre todo dio buena cuenta de lo que le exigía el Bernabéu, que era sacrificio, dejarlo todo en el campo y saber que el esfuerzo ha sido el máximo y que así es como se consiguen las victorias. Por el momento veremos cómo continúa el Madrid la segunda vuelta, que de momento ya cuenta con una victoria contra un Sevilla que le ganó en la ida, y si se prorroga esta racha de resultados.