Max Verstappen (Red Bull) fue cruelmente despojado de lo que parecía un cierto y excepcional triunfo en Interlagos este domingo, a consecuencia de una dramática colisión en el instante que Esteban Ocon (Force India) trataba de impedir ser doblado, permitiendo a Lewis Hamilton hacerse con el Gran Premio, ayudando así a su equipo Mercedes a asegurarse el quinto título de constructores consecutivo.
El neerlandés disfrutaba de un ritmo sólido, y se había apoderado del liderazgo del inglés cuando el francés intentaba desdoblarse en la recta principal.
Ambos rehusaron ceder, con Ocon por el exterior de la primera de las eses de Senna antes de que colisionaran e hicieran sendos trompos, Hamilton agradecidamente pasaba entre ellos para aumentar su récord a 72. Verstappen no daba crédito, como tampoco los comisarios, que debidamente penalizaban al galo con 10 segundos de stop&go.
Malo para el holandés pero excelente para la marca de la estrella, que se convierte en la segunda escudería —detrás de Ferrari— en lograr cinco coronas seguidas, añadidas a las de Hamilton obtenidas en México.
En unas emocionantes vueltas finales, Kimi Räikkönen (Ferrari) se las arregló para conservar su posición de podio frente a un Daniel Ricciardo al ataque que finalizó cuarto en el segundo Red Bull.
Valtteri Bottas (Mercedes) fue quinto y Sebastian Vettel (Ferrari) sexto, entre tanto Charles Leclerc (Sauber) ejecutó una carrera muy férrea para reclamar la recompensa de ser el mejor del resto, en el séptimo.
Verstappen airadamente recriminó
Hubo desagradables escenas en el área de pesajes a la conclusión, cuando Verstappen airadamente recriminaba, con razón aunque con intolerables formas —a empujones—, a su antiguo rival en categorías de promoción, Ocon, antes de marcharse indignado.
Más tarde hubo de dar explicaciones de su comportamiento siendo requerido a realizar dos días de servicio público en la dirección de la FIA. Considerando lo cerca que estuvo de ganar por segunda vez de forma correlativa este año, su enfado quizás no sorprende. Pero ¿cómo el joven piloto de ascendencia belga, comenzando P5, se las ingenió para acceder a la primera plaza?
Para empezar, había sido incisivo en la salida, efectuando un sensacional movimiento por la zona externa para hacerse con el cuarto de Räikkönen en la curva 1, aunque el finés apresuradamente lo recuperaba en la vertiente del Lago. Al tiempo, Vettel era superado por Bottas y se escapaba con su compañero, que disfrutaba de un arranque desde la pole para retener el liderato, el alemán perseguía a los W09.
Por detrás, Marcus Ericsson (Sauber) y Romain Grosjean (Haas) chocaban, el monoplaza del sueco sufría daños en el fondo plano que en última instancia le hacían retirarse en la vuelta 21, una pena después de alcanzar su mejor clasificación en su penúltimo fin de semana en F1. Mientras tanto, los Renault de Nico Hülkenberg y Carlos Sainz peleaban intensamente rueda a rueda.
Maniobra contra Iceman
Los Red Bulls agitaban la prueba. Habiendo iniciado undécimo, debido a una sanción en parrilla por sustitución del turbo, Ricciardo se encontraba P6 en la rotación 5, en el momento en que su coéquipier repetía su audaz maniobra contra Iceman, de nuevo por el exterior en la vuelta 3, antes de dar caza a Vettel un giro más tarde, el de Hasselt se mostraba amenazantemente veloz en la primera parte de la cita. Pasó hábilmente a Bottas por el segundo puesto en la vuelta 10, y partía a la captura de Hamilton.
Mercedes parecía en apuros con la adherencia de los superblandos más que sus competidores, y necesariamente decidió reemplazarlos por medios antes de lo esperado. Verstappen en cabeza se encontraba confortable con los supersofts, materializando vueltas rápidas a fin de distanciarse de Hamilton, sin embargo acudía al taller en la vuelta 36, instalando los blandos, y el británico estaba tres segundos por delante cuando se reincorporó.
El de las bebidas energéticas puso el modo ofensiva y en el giro 40 adelantaba con facilidad al inglés. Todo parecía encarrilado para conquistar el cajón más alto, pero en la vuelta 44, Ocon se resistía agresivamente a respetar las banderas azules, haciendo que ambos contactaran y acabaran en la escapatoria, mientras Hamilton les esquivaba para recuperar la delantera que ya no abandonaría.
Sobre el papel, no obstante, fue un día positivo para Red Bull, con el australiano no alcanzando por poco el último escalón del podio. Ni Vettel ni Bottas encontraron la cadencia, con este último a 22 segundos, a la vez que el germano montaba neumáticos option en la parte final, no siendo capaz de avanzar al finlandés.
Leclerc capitalizaba el impresionante rendimiento del C37, al frente del dúo Haas de Grosjean y Magnussen, con buenas noticias para ellos en su lucha por el cuarto emplazamiento en la tabla de fabricantes, ya que Renault no puntuó.
Nos encaminamos ahora al final de la temporada en el espectacular circuito de Yas Marina en Abu Dhabi del 23 al 25 de este mes.