Fue un Gran Prix de Japón, dramático para la mayor parte de la parrilla de F1, pero para el vencedor, Lewis Hamilton, pareció ser un plácido domingo por la tarde mientras arrollaba con su quinta victoria —71ª de su trayectoria— en el país del sol naciente y su cuarta en el autódromo propiedad de Honda, a la vez que su rival por el título, Sebastian Vettel, terminó sexto. Ya a 67 puntos, el alemán padeció una dura carrera en la que hacía un trompo al contactar con Max Verstappen (Red Bull) en la curva 13.

Valtteri Bottas respaldó a su compañero de equipo para conseguir un doblete de Mercedes, entretanto el neerlandés sobrevivió a sendos encuentros con los Ferrari para completar su tercer podio nipón.

Una fantástica recuperación de Daniel Ricciardo (Red Bull) hizo que pasara de P15 en la salida al cuarto al final, por delante de los cavallinos rampantes.Tras la desastrosa calificación el sábado de los de Maranello que arrastró al noveno puesto (partió octavo a tenor de una sanción para Esteban Ocon) a Vettel, que escalaba al inicio, superando a Romain Grosjean (Haas) y a ambos Toro Rosso, y se encontraba en el cuarto lugar y con todas las posibilidades de alcanzar la cabeza. Pero asomaba a la zaga de Verstappen... El holandés nunca rinde una plaza sin lucha, y cuando el germano trató de deslizarse por el interior del Red Bull en Spoon, los dos se tocaron, haciendo que ambos salieran de la trazado.

El SF71H sufría una agonizante espera para reingresar hasta que el pelotón pasaba junto a él, y entonces era decimonoveno.

Ya había habido algún sobresalto antes. El de Hasselt recibió una amonestación de cinco segundos en la primera vuelta, después de que juzgó mal su frenada en la chicane y se reincorporó de forma insegura, golpeando al vehículo de Kimi Räikkönen.

Más atrás Fernando Alonso (McLaren) atacaba al Williams de Lance Stroll entrando en el Triángulo Casio, y el canadiense lo empujaba bruscamente fuera del asfalto. Este último fue castigado con cinco segundos de tiempo añadido, mientras que se juzgó que el asturiano ganó una ventaja cruzando sobre la grava, y obtuvo el mismo correctivo.

Momentos más tarde, Charles Leclerc apareció detrás de Kevin Magnussen sobre la recta de meta, el de Haas cruzó la pista en el último minuto para defender su posición. El monegasco no tenía a dónde ir, y cuando se desvió hacia la izquierda para evitar una colisión, su Sauber pinchó la rueda trasera izquierda del VF18, razón por la cual hubo de sustituir el alerón delantero. Eso dejó al danés —que se escabulló de la penalización a pesar de las protestas del piloto del principado—, con casi una vuelta entera por completar con su neumático destruyéndose, rompiendo el fondo plano del monoplaza, y con los escombros resultantes provocando la irrupción del coche de seguridad en la cuarta rotación.

Sexto triunfo de Hamilton en las últimas siete participaciones

El inglés, que se había escapado brillantemente al comienzo, manejó a la perfección la reanudación en el séptimo giro, dejando atrás a Bottas, segundo clasificado, antes de establecer un ritmo para el resto de la prueba. Fueron Vettel y Ricciardo quienes protagonizaban un considerable ámbito de la acción mientras luchaban contra sus respectivos desastres. El punto de elección de adelantamiento del australiano fue en la enlazada 16, donde realizó una serie de pulcras maniobras para llegar al quinto en la vuelta 14. El teutón, por su parte, escogió de nuevo la variante Cuchara, pasando a Sergio Pérez (Force India) y Grosjean mientras se abría camino hacia el sexto.

Red Bull coloca sus dos coches entre los cuatro primeros

El quinto emplazamiento del aussie se convirtió en el cuarto después de las paradas en boxes, ya que el de Red Bull se benefició de que Räikkönen encontrara tráfico, y aunque en un momento parecía que el oceánico podría acceder al tercer lugar de su coéquipier, el ataque nunca llegó. Aún así, su remontada fue magnífica.

Verstappen perseguía al Mercedes de Bottas en las etapas finales. En la vuelta 48 se encontraba a tan solo 9 décimas cuando el finlandés se pasó de frenada en la horquilla. Sin embargo, le mantuvo a raya hasta cruzar la línea de llegada. El RB14 mostraba daños alrededor del área del piso debido a sus incidentes con los bólidos italianos, por lo que estaba bastante contento con el tercer cajón.

En un día que hubo varios abandonos notables en mitad de tabla —Nico Hülkenberg (Renault), Magnussen (Haas) y Leclerc (Sauber) no lograron ver la bandera a cuadros— Pérez hizo un gran esfuerzo para concluir en el preciado séptimo, el mejor del resto, arrebatándoselo a Grosjean, que calzaba gomas medias en la última etapa contra las blandas del mexicano.

La propia amenaza de Toro Rosso —después de que ambos se alinearan increíblemente sexto y séptimo en la clasificación—, no se materializó en el gran premio. Pierre Gasly permaneció en los puntos durante gran parte de la cita, pero acabó undécimo, dos casillas por delante de Brendon Hartley. Carlos Sainz (Renault) se apoderó del hueco que cerraba el top ten.

El margen mencionado entre los dos contendientes por el campeonato, significa que si Hamilton supera a Vettel por solo ocho puntos en la próxima ronda en Austin, será coronado campeón del mundo por quinta vez. Y teniendo en cuenta que el británico ha ganado desde 2014 en el Circuito de las Américas, las cosas no parecen demasiado optimistas ahora mismo para el tudesco.