Hace un día se vivió el primer día de la era Cristiano Ronaldo en Italia. Aunque su presentación oficial terminó con una rueda de prensa austera, antes más de 2.000 aficionados habían acompañado al astro portugués desde el hotel en que se aloja hasta la clínica donde certificó que su poderoso físico le sigue acompañando a sus 33 años.

"A mi edad muchos futbolistas terminan su carrera en países como China o Qatar, yo he fichado por un gran club, un hecho que demuestra que soy diferente de los demás. He dado un paso adelante”. También aseguró que ya había tomado la decisión de fichar por el Juventus hacía tiempo, a pesar de que más tarde se contradijo al decir que cuando dejó en el aire su continuidad en el Real Madrid después de la final de la Champions aún no había tomado la decisión.

Cristiano Ronaldo no hizo ninguna referencia al presidente merengue

Con un discurso tranquilo, el portugués no disparó contra Florentino Peréz, con quien la relación terminó tensa, pero sí se encargó de alabar un par de veces el del Juventus, Andrea Agnelli, que ha depositado la confianza en un futbolista que "quiere seguir haciendo historia". Con un agradecimiento rápido y corto, Cristiano despachó sus nueve años en el Real Madrid, club del que sólo se despidió mediante una carta. "No creo que el madridismo esté llorando, mi historia en el Real Madrid ha sido brillante", dijo el portugués, que mostró su voluntad de pasar de página con celeridad. "Agradezco el aprendizaje al Madrid, que me ayudó en todo, y el apoyo de los fans, pero ahora empiezo una nueva etapa.

Quiero demostrar a los italianos que soy un jugador top, aunque no tengo que demostrar nada a nadie, los números no engañan ", soltó el nuevo jugador de la Juventus.

Cristiano Ronaldo quiere hacer diferencia en la Juventus

Cristiano ha aterrizado en la liga italiana para seguir ser un futbolista decisivo, y su impacto ya se ha ido traduciendo en cifras los últimos días: se han disparado las acciones del club, que ha aumentado en miles sus seguidores en las redes sociales -el Real Madrid ha perdido-, y ya se han vendido más de medio millón de camisetas con su dorsal 7.

Aunque la cristianomania ya ha empezado a Turín e Italia, su fichaje a cambio de 112 millones de euros y un salario anual neto de unos 31 millones también han provocado protestas, como una huelga de los trabajadores de la Fiat, propiedad de la familia del presidente juventino.

En la llanura más deportiva, es evidente que el impacto del portugués será muy beneficioso para la Serie A.

"Todo el mundo verá la liga italiana por Cristiano, la española por Messi y la inglesa por la competitividad", dijo ayer José Mourinho en una radio italiana. Mientras tanto, el nuevo técnico del Madrid, Julen Lopetegui, dijo a los medios del club blanco que el Madrid tendrá "una plantilla buenísima".