Los San Antonio Spurs de Gregg Popovich se han ido convirtiendo año tras año en una de las franquicias más ganadoras de la historia de la NBA. 20 años seguidos en playoff, desde que llegó a la ciudad Pops, el genio de los banquillos. Durante estas dos décadas, han sido numerosas las veces en las que parecía que los Spurs no tenían equipo suficiente para competir, pero siempre lo hacían.
Este año, la temporada empezó torcida con la baja de Kawhi Leonard. "Las espuelas" se quedaban sin su mejor jugador para varios meses, pero esto no ha sido impedimento para que siguieran ganando partido tras partido.
Sin embargo, las cosas se han ido complicando en los últimos tiempos y eso, el ultracompetitivo Oeste no lo perdona. En estos momentos se encuentran en la cuarta posición, con medio partido respecto a los Thunder que son séptimos y dos partidos y medio de diferencia con los Nuggets, que ocupan el noveno puesto.
Aldridge se lesiona el tobillo
El problema es que los Spurs siguen sin poder contar con Leonard, y a esto se le ha añadido en la derrota de hoy ante los Pelicans (116-121), el esguince de tobillo que sufrió la segunda espada de los texanos al comienzo del partido. Los de Popovich llegaron a disponer de una ventaja de 15 puntos contra uno de sus principales rivales, pero se dejaron remontar y ahora las cosas se complican.
En principio, no podran contar con tres de sus mejores jugadores (Kawhi, LaMarcus y Pau Gasol) para la próxima semana. Algo muy duro para sus intereses, puesto que tiene dos partidos que debería ganar sin demasiados problemas ante Lakers y Grizzlies en casa, pero luego le viene un auténtico Everest. Los Spurs visitan a Warriors, Thunder y Rockets consecutivamente, partidos que serían complicados de ganar de cualquier manera, pero que sin estos jugadores es casi imposible.
Jugadores como Murray o Anderson crecen
Lo que no se puede reprochar a Popovich es que sigue sacando buenos jugadores de cualquier parte. Dejounte Murray, Kyle Anderson o Bryn Forbes son claros ejemplos de lo que viene siendo muy habitual en los últimos años en San Antonio. Jugadores de los que no se esperaba demasiado que acaban siendo fundamentales en sus esquemas.
Murray, por ejemplo, le ha quitado el puesto de titular a una leyenda como Tony Parker y cada vez acumula más minutos jugando realmente bien.
Anderson no está brilando tanto esta temporada, pero es un jugador fundamental en la rotación de Pops. Este tipo de jugadores serán muy necesarios para que los Spurs sigan en la posición que les pertenece por derecho propio en este siglo: los playoffs de la Conferencia Oeste.