El 14 de febrero de 2016, el Barcelona recibía al Celta en el Camp Nou. Ese día Hernández Hernández pitaba el último penalti en contra para los culés, hasta el partido ante Las Palmas. Dos años sin rastro alguno de penas máximas. Es obvio que cuando un equipo vive en las cercanías del área rival, es mucho más complicado que les puedan cobrar penaltis en su contra, pero si echáramos un vistazo a la hemeroteca, se podrían ver errores flagrantes en el área azulgrana y algún otro fallo arbitral a favor del equipo que dirige Ernesto Valverde.
Error en Gran Canaria
Pues bien, este jueves le pitan uno contra Las Palmas discutible y su gran central se va como un loco a reprocharle su atuación a Mateu Lahoz y el 'Txingurri' dice en rueda de prensa que fue una pena máxima "invisible". Hay que decirles a ambos que depende de la interpretación que le de cada uno, pero la mano de Digne existe y la tiene despegada del cuerpo. También se les debió de pasar por alto que Iniesta hizo una mano bastante clara que el arbitro no pitó, por lo que no se pueden mostrar demasiado disconformes con sus decisiones.
Los cules se quejaron de algunas entradas a destiempo de los insulares y de una mano de Chichizola, que parece involuntaria, y que en su opinión debería haber supuesto la expulsión del portero de Las Palmas.
Con estos datos habría que valorar si de verdad influyó tanto Mateu en el 1-1 que se registró ayer en el Estadio de Gran Canaria y si no fue más bien un exceso de relajación de los blaugranas por el gol tempranero de Messi y la cercanía del partido contra el Atlético de Madrid.
La Liga se complica
Resulta curioso que los rojiblancos, que en estos momentos parecen el único equipo con capacidad de disputarle la Liga al Barça, hayan sido obsequiados con un solo penalti en las últimas 30 jornadas y nadie haya salido a quejarse.
Tal vez Piqué debería hacérselo mirar y aceptar que la culpa del empate que cosecharon los blaugranas ayer fue culpa única y exclusivamente de los jugadores que ayer participaron en el encuentro.
Mientras, el domingo se juega un partido que puede dejar la liga sentenciada en caso de que gane el Barcelona o prenderla definitivamente en caso de que la victoria sea colchonera.
Lo que esta claro, pase lo que pase en este partido, es que precisamente no es el club que preside Bartomeu el que ha recibido esta temporada arbitrajes discutibles que podrían tener la Liga más igualada aún de lo que está, por lo que solo queda decir que Pique calladito estás más guapo.