Zlatan Ibrahimovic todavía iba en muletas después de la cirugía cuando el Manchester United levantó el trofeo en su Suecia natal el mes siguiente, sin la oportunidad de participar en una final que parecía ser su destino apropiado.
La razón de su salida
Hubo un extraño momento de controversia en su etapa en Manchester, como la prohibición de tres partidos por dar un codazo a Tyrone Mings hace un año en represalia por un sello del defensor de Bournemouth, y las acusaciones de que había apuntado una patada a la cabeza de Seamus Coleman del Everton. "Créanme, si quisiera patear a alguien en la cabeza, sé cómo hacerlo y los noquearé", dijo el cinturón negro en taekwondo.
Luego todos en el Manchester United presenciaron que había sufrido una grave lesión cuando aterrizó torpemente hacia el final de la Europa League ante el Anderlecht en abril pasado, sacudiendo su rodilla derecha.
Se dice que Zlatan Ibrahimovic se sintió decepcionado porque su entrenador José Mourinho no se comunicó con él durante los meses de rehabilitación y estaba decidido a desafiar a la naturaleza haciendo su regreso antes de lo previsto. Regresó en noviembre pero ya le pedía demasiado a un cuerpo cansado.
Hubo siete apariciones más, cinco desde el banquillo y un gol más en una vergonzosa derrota de la Copa Carabao en la ciudad de Bristol. Esa no era la forma en la que el delantero de 36 años, Zlatan Ibrahimovic, quería salir a jugar.
Seis días más tarde, comenzó en Burnley el famoso Boxing Day, pero salió en el descanso en lo que resultó ser su último juego para el club. La rodilla no se sentía bien y en privado, el Manchester United sabía que así era.
Tentando para un nuevo desafío
La noticia del lunes de que su contrato estaba siendo cancelado no fue una gran sorpresa.
Jose Mourinho ya había dicho que el Manchester United no estaría de parte de Zlatan Ibrahimovic si quisiera, y el jugador admitió que estaba "tentado" por la idea de mudarse a Los Ángeles para jugar en Los Galaxy de la Major League Soccer.
Él le había estado diciendo a sus compañeros de equipo por un tiempo que era improbable que jugara para el Manchester United nuevamente y parecía enfocado en preparar su cuerpo para una última aventura en la Major League Soccer en Estados Unidos.
Tristemente, en los últimos meses se había desencantado de la vida en Old Trafford. El ex delantero del Barcelona, Milan, Inter, Juventus, Ajax y París Saint-Germain creía que el Manchester United carecía de una gran mentalidad de club tras bambalinas.
Pero recordemos a Zlatan Ibrahimovic en esa primera temporada en el Manchester United cuando encendió el lugar y recorrió el escenario de Old Trafford como todo un coloso. En un mundo lleno de exageraciones, estuvo a la altura de las grandes expectativas. El Manchester United debería siempre estar agradecido de que haya venido y ahora Los Ángeles le espera, donde ciertamente, Hollywood tiene una nueva estrella.