El Arsenal de Wenger se volvió a meter en unos cuartos de final de un torneo europeo luego de ocho años, y a pesar de no ser la UEFA Champions League, de ganar la Europa League tendrían la oportunidad de clasificar directamente al máximo torneo de clubes europeos.
Todo esto, luego de que le ganara la eliminatoria al Milán italiano con un global engañoso de cinco goles por uno dividido en un dos a cero a favor de los ingleses en el partido de ida y un tres por uno en la vuelta.
El encuentro comenzó a desarrollarse de manera lenta, donde el necesitado era el conjunto italiano y fue el encargado de crear varias ocasiones en la primera mitad con su recompensa a la primera media hora de partido con un gol desde fuera del área del turco Hakan Çalhanoglu luego de una diagonal desde la izquierda del área.
El diestro hizo alarde de su excelente pegada al ejecutar un tiro de unos 30 metros que se fue abriendo cada vez más lejos de las manos del colombiano David Ospina, quien poco tuvo para hacer ante semejante disparo.
Sin embargo, gracias a la ausencia de su recién fichado Pierre Emerick Aubameyang, por no estar inscrito, y de Lacazette, quien está lesionado, el experimentado Danny Welbeck recibió la responsabilidad de la delantera inglesa y lo aprovechó.
Segunda mitad oscura
El Milán se había ido al descanso con la ilusión intacta de poder darle vuelta a la eliminatoria con un gol a su favor y a falta de solo uno para forzar un hipotético alargue, pero la historia la iba a cambiar un tercero, uno que ha sido bastante cuestionado con el pasar del tiempo: el árbitro detrás de la portería o de área.
Al minuto 39, ese árbitro se encargó de inventarse un penalti a favor del Arsenal para acabar con toda la reacción de los italianos, quienes observaban cómo Welbeck se desplomaba en el área y el juez le comunicaba al principal la decisión de cobrar desde los 11 metros.
El propio inglés la mandó a guardar para el empate y la expansión de la ventaja en el global.
Ya al 71’ Xhaka quiso probar a Donnaruma desde lejos y el joven portero se lanzó hacia su izquierda para tapar el balón, le rebotó hacia el lado contrario y terminó ingresando en su meta para el dos por cero.
Con todo sentenciado, Jack Wilshere ingresó al área por la izquierda y se encargó de mandar un centro que terminó en un remate que sacó el portero rossonero y el rebote le cayó a Welbeck para completar su doblete y el tres por uno final para sellar la clasificación.