El Real Madrid sabe que lo único que le queda para salvar la temporada es ganar de nuevo la Champions League y ayer volvió a demostrar que es su competición favorita. Los de Zinedine Zidane fueron muy superiores al París Saint-Germain y estará en los cuartos de final. La nota negativa la puso uno de los grandes estrellas del equipo, volvió a ser suplente y ya piensa en marcharse la próxima temporada.

Zidane salva el puesto

El entrenador del Real Madrid salvó el puesto. Florentino Pérez no estaba dispuesto a permitir que su equipo no tuviera opciones de luchar por ningún título en marzo y estaba dispuesto a echar el Zidane si eran eliminados por el PSG.

Pero no fue así y el francés seguirá si consiguen ser campeones de la Champions League por tercera vez consecutiva.

Zidane sorprendió a todos con alineación. Con Luka Modric y Tony Kroos entre algodones se decantó por sacar como titulares en el medio campo a Lucas Vazquez y Marco Asensio. En el banquillo volvió a dejar a Gareth Bale e Isco Alarcón y ambos jugadores acabaron muy enfadados después del encuentro.

Al francés le salió muy bien el experimento, y no solo consiguió aguantar el resultado del Santiago Bernabéu sino que además venció por 1 a 2 con goles de Cristiano Ronaldo y Casemiro. Las dos novedades en el once, Lucas y Asensio se convirtieron en dos de los mejores jugadores del partido demostrando que pueden dar la talla en las grandes competiciones.

Los dos señalados

Pero no todos quedaron contentos con el resultado. A Gareth Bale se le vio muy afectado y no estuvo ni en la celebración al final de encuentro. Solo disputó unos minutos y no está dispuesto a ser suplente cuando piensa que se puede convertir en uno de los mejores del mundo.

El galés ya busca salida. Sus opciones pasan por volver a la Premier League, donde sobre todo el Manchester United de José Mourinho estaría dispuesto a ofrecer 80 millones de euros por él.

El portugués ya intentó su fichaje el pasado verano y lo volvería a intentar porque sabe que el juego de Inglaterra se adapta más a su juego.

La operación parece muy complicada. Ya que aunque Florentino Pérez y Zinedine Zidane lo quieren vender, solo aceptarían una oferta alrededor de los 100 millones de euros. Los dirigentes saben que hay que aligerar la plantilla para afrontar los gastos de nuevos refuerzos. Algunos de los nombres que suenan son Harry Kane, Neymar o incluso Mauro Icardi. Se espera un verano muy movidito en el Santiago Bernabéu.