El pasado sábado 10 continuaba la segunda jornada del 6 Naciones. Arrancaba con un Irlanda Italia. Todos los pronósticos se cumplieron, poco pudo hacer Italia contra una Irlanda que salió metida en el partido desde el minuto 0. Los de Joe Schmidt callaron las críticas que surgieron a raíz de no ensayara ni una vez en el pasado partido contra Francia.

Irlanda demuestra por que es la Nueva Zelanda del Norte

En tan solo 34 minutos consiguieron 4 ensayos y el ansiado punto bonus. El partido cayó del lado del trébol por un contundente 56-19. Los Azzurri estuvieron a punto de lograr un 4 ensayo al final del partido, lo que les hubiera dado un inmerecido punto bonus, pero el ala Earls evitó esta situación.

Sexton y compañía no se bajan de la victoria y continúan plantándole cara a la todo poderosa Inglaterra de Eddie Jones.

El dragón no pudo asaltar Twickenham

Inglaterra y Gales cerraban la jornada del sábado. El XV gales soñaba con aguarle la fiesta a los ingleses, pero los dos tempranos ensayos del Ala May complicaron mucho el partido para Gales. No hay que dejarse engañar por el escaso marcador de 12-6 pues fue un partido enormemente disputado y entretenido de ver. El omnipresente Farrell se encargó de orquestar todo el movimiento de Inglaterra.

Cabe destacar el gran papel que realizó el flanker Josh Navidi, el 7 gales placo todo cuanto se le puso por delante.

Con esta victoria el XV de la rosa da un paso de gigante para llevarse el torneo, aun continua Inglaterra con posibilidades de llevarse tanto el Grand Slam como la triple corona

Laidlaw sentencia a golpe de castigo a los franceses

Escocia y Francia llegaban a esta segunda jornada con ganas de lamerse las heridas tras el fracaso de sus primeros partidos.

Un abarrotado Murrayfield acogía a ambas selecciones. Las constantes infracciones de los franceses y el acierto del 9 escocés hicieron que el partido cayera del lado de los caledonios.

Poco pudo hacer un imperial Guirado, el capitán francés que establecía el record de placajes para un jugador francés en 28. Esta vez sí que la línea Escocesa carburó y puso en graves apuros a la defensa gala.

La gran estrella de Escocia, el zaguero Hogg no pudo desplegar su juego debido a que estuvo constantemente vigilado. El partido terminó con un 32 a 26 para los locales.

Pese a la abultada victoria de los del trébol esta fue amarga pues ha perdido en el partido a dos primeras líneas fundamentales como son Henshaw y Furlong. Inglaterra no baja el pie del acelerador y se presenta como el principal candidato para llevárselo todo. Francia no es capaz de encontrar su juego lo cual le debilita. Con la última victoria Escocia da un puñetazo sobre la mesa y demuestra que su primera derrota fue algo anecdótico.