Se acabó el debate. La final de la Copa del Rey entre el Sevilla Fútbol Club y el Fútbol Club Barcelona ya tiene sede. Será el próximo sábado, 21 de abril, en el Wanda Metropolitano, estadio del Atlético de Madrid. Así lo ha hecho oficial la Real Federación Española de Fútbol tras una reunirse ambas partes este lunes en Las Rozas.

Como cada año, se había vuelto a especular con la petición del Barça de disputar la final en el Santiago Bernabéu. Sin embargo, Guillermo Amor, representante del club azulgrana, se encargó de desmentir dicha insinuación.

El Barça no solicitó el Bernabéu como sede del encuentro. Por su parte, desde Sevilla llegaban informaciones de la voluntad del club de Nervión de acoger la final en el Ramón Sánchez Pizjuán.

Finalmente, el estadio que tenía todas las papeletas se llevó el gato al agua. Madrid está más o menos a medio camino entre Barcelona y Sevilla. Está muy bien comunicado con ambas ciudades y, además, el flamante nuevo estadio del Atlético de Madrid presenta un aforo de 67.829 espectadores.

Una final histórica

Será una final de Copa que pasará a la historia por diversos motivos. La primera e indiscutible: será la primera final que acoja el recién estrenado Wanda Metropolitano. Un simulacro de la próxima final de la UEFA Champions League, que en 2019 se disputará en el feudo rojiblanco.

También será histórica para el Fútbol Club Barcelona. Tras eliminar al Valencia, los azulgrana se clasificaron para la quinta final consecutiva. Algo que no ha logrado nadie. Hasta el momento el récord estaba en cuatro seguidas, hito que habían alcanzado Athletic de Bilbao, Real Madrid, Zaragoza y el propio Barça. Con cinco consecutivas baten ese registro, e igualarán otro, en caso de ganar.

El de cuatro títulos consecutivos, que sí pudieron lograr Athletic y Real Madrid. El Barça es el equipo con más títulos (29) y la del 21 de abril será la octava final de los últimos 10 años, un dominio incontestable.

Por su parte, el Sevilla es un equipo hecho para disputar finales. Será la novena final de Copa de su historia, la cuarta en lo que va de siglo XXI.

Pero eso no es lo más impactante. El club hispalense participará en la decimoséptima final de los últimos doce años. Será la cuarta de Copa del Rey, habiendo disputado tres de Supercopa de España (que serán cuatro si el Barça gana la liga independientemente de lo que pase en la Copa), cinco de Europa League y otras cinco de Supercopa de Europa. Registros espectaculares para un club como el Sevilla.