Con la liga y la copa fuera de su alcance, la Champions League se ha convertido en el objetivo principal del Real Madrid esta temporada. Hacer un buen papel en esta competición pasa por eliminar al PSG, un reto que se antoja complicado. Zinedine Zidane lleva meses trabajando en una única idea: parar como sea a Neymar, la gran estrella del conjunto parisino.
Carvajal le había tomado la medida
En los últimos clásicos frente al Barça, el encargado de frenar a Neymar, Dani Carvajal, le había logrado coger la medida. Sin embargo, el lateral de Leganés será baja por sanción para este encuentro de ida.
Una baja que Zidane conoce desde diciembre, por lo que desde entonces no ha dejado de pensar en las opciones que tiene a su alcance para frenar al brasileño.
Achraf, muy verde
El sustituto natural de Carvajal, atendiendo a su demarcación, es el joven marroquí Achraf Hakimi. Quizás hace tres meses hubiese tenido alguna opción de jugar. Pero tras los problemas de corazón que apartaron a Carvajal durante varios partidos, Zidane tiró del marroquí. El chaval no estuvo muy afortunado en sus apariciones y desapareció de las convocatorias hasta que llegó la Copa del Rey. Ahí volvió a tener minutos y en la noche fatídica contra el Leganés fue uno de los principales señalados.
Doble refuerzo de la banda derecha
Zidane tiene decidido el lateral derecho que jugará de inicio el miércoles. Nacho Fernández. Aunque el canterano aparezca de primeras como tercer central del equipo, los números le sitúan como el jugador más utilizado por Zidane en todas las competiciones. Nacho ha jugado 29 partidos en lo que va de temporada, acumulando un total de 2.347 minutos.
Ha actuado como central en la mayoría de partidos y alguna vez en el lateral izquierdo.
Nacho tendrá una misión doblemente complicada. Por un lado, actuar en una demarcación que no es la suya. Por el otro, bailar con la más fea: Neymar. Por eso, Zidane maneja la idea de reforzar la banda derecha y juntar mucho al equipo.
Lucas Vázquez a escena
Zidane lleva unas semanas dando vueltas a una idea. Introducir a Lucas por delante de Nacho para trabajar bien la banda derecha. Son muchos los pesos pesados que así lo han solicitado. El gallego aprovecha como nadie sus minutos y siempre da la cara. El problema es que para dar entrada a Lucas Vázquez, Zidane tiene claro el que se quedaría en el banquillo: Gareth Bale. Florentino Pérez ya le ha dejado caer que el galés tiene que jugar sí o sí. Así pues, a buen seguro que trae cola la decisión de prescindir de la BBC.