Está cerrado. El Fútbol Club Barcelona ya puede presumir de su primer refuerzo para la próxima temporada. Desde hace tiempo, tanto el presidente Josep María Bartomeu, como el secretario técnico Robert Fernández llevaban peinando el mercado en busca de un centrocampista creativo. Un organizador de juego. Algo que el Barça siempre ha tenido con Guardiola, Xavi... ese perfil.

El pasado verano se intentó comprar por la vía rápida a un jugador contrastado para esa posición. Por aquel entonces, el proyecto del Barça no sedujo lo suficiente a Marco Verratti, el italiano del París Saint Germain, un fichaje que hubiese supuesto un enorme desembolso para las arcas del club azulgrana.

Cambio de estrategia

La no llegada de Verratti y, sobre todo, la salida de Neymar, cambió las prioridades del Barça. La baja del brasileño dejaba una disminución enorme de la producción ofensiva, por lo que se decidió fichar a Ousmanne Dembélé y a Philippe Coutinho. La llegada de este último, procedente del Liverpool, puede provocar el reciclaje de Andrés Iniesta.

Coutinho puede actuar tanto en la delantera como en el centro del campo. Es más joven y más rápido que un Iniesta que apura la recta final de su carrera. Pero el talento, el temple y la visión de juego del jugador de Fuentealbilla está todavía al alcance de muy pocos jugadores en el mundo.

Por eso, Iniesta puede ser ese cerebro que necesita el Barça, con el apoyo de un Coutinho más fresco y determinante en el uno contra uno.

Iniesta con los años irá retrasando su posición y disminuyendo sus subidas al ataque. Más pendiente de mantener la posición y ayudar en la salida del balón. Conectar la defensa con Coutinho y Messi.

El elegido: Arthur

Con Coutinho e Iniesta en la creación del juego azulgrana, el club se ha decantado por hacerse con los servicios de un jugador joven, de calidad contrastada y con mucha proyección de futuro.

El elegido es Arthur, un brasileño del Gremio de Porto Alegre, actual campeón de la Copa Libertadores. El propio Robert presenció en directo la final, en la que Arthur se coronó como uno de los centrocampistas con más futuro de Sudamérica. Desde entonces, el secretario técnico culé quedó prendado del jugador. Se iniciaron las conversaciones en los días posteriores a aquella final, e incluso el jugador posó con una camiseta del Barça.

Se irá cedido al Milán

Tras meses de conversaciones, el acuerdo está completamente cerrado. Arthur firmará por el Barça a cambio de 30 millones de euros, un precio muy asequible en los tiempos que corren. La idea es cederlo a un conjunto grande de Europa, pero en el que se le puedan asegurar la disputa de minutos. El equipo que más interés ha mostrado es el Milán, un grande venido a menos en los últimos tiempos, que busca jugadores de calidad para ir regresando a su lugar. Arthur podría estar cedido hasta dos temporadas. El Milán pagaría al Barça 5 millones de euros por la cesión y se haría cargo de su ficha.