Siete meses después de terminar su etapa exitosa en el Barça, Luis Enrique Martínez suena fuertemente para dirigir al campeón inglés, Chelsea.

Efectivamente, el diario Sport reveló que el preparador asturiano se encuentra muy cerca de tomar el testigo del italiano Antonio Conte, quien lleva las riendas del último monarca de la Premier desde el verano de 2016, aunque ahora mismo atraviesa una dura crisis, a tal punto que su club ya acumula tres derrotas en los recientes cuatro partidos.

De hecho, la escuadra de Stamford Bridge, que era segunda hace un mes, marcha cuarta a 19 puntos del líder Manchester City, luego de caer el lunes 4-1 ante el Watford, un resultado que además, trajo consigo críticas a Conte debido a dejar en el banco de suplentes el español Cesc Fábregas, teórico organizador del mediocampo, y ubicar al belga Eden Hazard, estrella en la mediapunta, como "falso 9".

Asimismo, el cupo de Champions del Chelsea peligra a día de hoy, ya que ostenta 50 puntos, uno más que el Tottenham Hotspurs y cinco encima de otro rival londinense, el Arsenal.

Vale recordar que tras dominar la Premier League en la 2016-2017, la actual campaña arrancó mal para Conte debido a su disputa con el goleador Diego Costa, misma que acabó con el hispano-brasileño siendo traspasado al Atlético de Madrid.

Lo ganó todo con el Barça

Luis Enrique lo ganó absolutamente todo con el Barça en sus tres justas como director técnico, incluyendo un triplete en la 2014-2015, igual que dos Ligas corridas y tres Copas del Rey al hilo, un currículo sumamente atractivo y que ha llamado la atención del propietario del Chelsea, el ruso Roman Abramovich.

De acuerdo a la fuente antes citada, el estratega asturiano maneja varias ofertas; sin embargo, ninguna más atractiva que la del conjunto londinense, puesto que éste le ofrece un proyecto deportivo estable en una institución grande, junto a una ciudad importante de Europa donde su familia estaría cómoda.

Paradójicamente, de ser contratado en los próximos días, el polémico DT ibérico enfrentaría al propio Barcelona en la eliminatoria de octavos de final de Champions, con la ida el 20 de febrero en Stamford Bridge, y la vuelta dos semanas después en el Camp Nou.

La rivalidad Barça-Chelsea se ha transformado en un verdadero clásico europeo a lo largo de este siglo, por lo que el morbo aumentaría todavía más si Luis Enrique termina recalando en el poderoso club inglés en detrimento de Conte.