La llegada de un jugador de la categoría de Philippe Coutinho a un club como el Barcelona provoca multitud de reacciones, buenas y malas. La afición se ilusiona, los compañeros saben que no se trata de un jugador cualquiera... en definitiva, los focos recaen de manera especial sobre el recién llegado. Los entrenadores siempre quieren tener los mejores jugadores a su lado, pero he aquí el problema: solo pueden alinear a once.
Coutinho acaba de incorporarse a la disciplina de Ernesto Valverde. No se sabe aun que planes puede tener el técnico con el brasileño.
Pero es evidente que en el actual once titular, algún jugador dejará su puesto. O al menos verá disminuir sus minutos. En este contexto de incertidumbre se encuentra Iván Rakitic. Un intocable de Valverde que ve como una amenaza la llegada de Coutinho.
En el Fútbol actual, el precio pagado por los futbolistas es clave. El dineral que ha abonado la directiva culé para traer a Dembélé y al propio Coutinho, hace presagiar que cuando estén ambos al cien por cien serán titulares. Con Busquets, Messi y Suarez absolutamente indiscutibles, quedaría un único puesto a dirimir entre Rakitic y un Andrés Iniesta que apura la recta final de su carrera.
La Premier llama a su puerta
En este punto, Rakitic ha recibido una oferta descomunal procedente de la Premier League.
El Arsenal de Wenger ve al croata como un jugador sobre el cual edificar su próximo proyecto tras la marcha de Alexis. Rakitic cumplirá 30 años el próximo mes de marzo, por lo que podría tratarse de su último gran contrato. El club londinense estaría dispuesto a doblarle el sueldo, algo que nunca es fácil de rechazar.
Iván es feliz en Barcelona.
Eso es innegable. Ernesto Valverde lo considera fundamental en sus esquemas y el croata está respondiendo a esa confianza. Nadie sabe qué pasará con Coutinho, si jugará en el medio, o completará el tridente ofensivo. Lo que sí parece probable es que Rakitic ya no será tan indiscutible. Cuando se recupere Dembélé y coincidan Coutinho, Paulinho, André Gomes, Iniesta...
es evidente que todos a la vez no caben.
Luego está el tema familiar. Su familia siempre ha querido vivir en Londres. La ciudad es un atractivo importante. Por otro lado, uno de los sueños por cumplir del croata pasan por jugar en la Premier League, para muchos la mejor liga del mundo. Y el Arsenal se adapta a su estilo a la perfección, ya que no dista mucho del Fútbol Club Barcelona. ¿Cuál será su decisión final? Lo contaremos.