El conjunto inglés lo tenía muy claro; anular los remates aéreos del Madrid. Al conjunto 'blanco' le falta movilidad arriba. Se le baja la persiana, sus delanteros no salen a combinar y se abusa del centro lateral. Con centrales altos y bien posicionados defensivamente, el tottenham podía aguantar... y así fue.
El Tottenham planteó una táctica muy certera
Los 'spurs' tenía muy clara la premisa; plantar una línea posicional delante de la defensa, en medio campo, e intentar salir a la contra cuando robaba con Kane. Además, en caso de tener que esperar la incorporación de hombres de segunda línea, Llorente estaba allí postrado para bajar la pelota, aguantar de espaldas y esperar la llegada de sus compañeros.
Cierto es que la posesión en la primera parte y la iniciativa, era madridista. Pero con ello contaban los ingleses y les salió bien. No menos cierto también es, que el portero Lloris hizo un partidazo y sacó más de un balón claro de gol. Prueba de ello fue que el tanto tuvo que llegar de penalti, muy dudoso, marcado por Ronaldo, que no perdona. También se cumplía la premisa de que efectivamente, esa ocasión que ocasionó el penalti fue de un hombre entrando desde atrás (Kroos), debido a la poca movilidad de los delanteros blancos. Es muy complicado sorprender a un rival, que tiene a sus centrales bien posicionados, a los cuales no se les obliga a salir de su zona, a base de meter centros desde los costados.
Al descanso, el resultado se fue con empate a uno tras una primera mitad de muchas idas y vueltas por parte de los dos equipos.
El Madrid volvió a tropezarse con el muro en la segunda mitad
Y es que los 'Spurs', seguían haciendo lo que les había salido bien y el R.Madrid continuaba haciendo lo que no funcionaba.
La zona creativa, la sala de máquinas del Madrid, carburaba con Modric, Kroos e Isco; los tres centrocampistas plantados en una especie de rombo, con un inconmensurable Casemiro detrás, robando y dando una lección tremenda de despliege físico, recuperación de balón y verticalidad con la pelota tras robo tremenda, no fue suficiente.
Y a pesar de que, mediada la segunda parte, el conjunto inglés dejó muchos espacios entre sus delanteros y el centro del campo, dejando muy liberados a Isco, Modric y otros para triangular entre líneas... las ocasiones claras llegaban a cuenta gotas y siempre teniendo que entrar un hombre de segunda línea; tarea complicada el profundizar, cuando la defensa y el centro del campo del Tottenham estaban muy cohesionado.
Necesidad 'urgente' de recursos ofensivos
Al Real Madrid le pasó lo que le viene pasando esta temporada en algunas ocasiones ya... la falta de recursos ofensivos, la carencia de pegada, la lectura quizás desde el banquillo con los cambios. Porque tal vez, todos los recursos que el Madrid maneja en el centro del campo y en la media punta, son inversamente proporcional a la carencia de ellos desde la corona del área a la portería rival.