Sonará el himno de la Champions y que mejor estadio para medir a su vigente campeón de Europa ante la debacle en liga ante el Girona el pasado Domingo.

Wembley será el escenario

Los 'merengues' se presentan con un mar de dudas; lagunas defensivas, falta de intensidad de muchos de sus hombres, poco dominio y control del juego, carencia absoluta de gol... y delante estará un equipo muy trabajado tácticamente que ya dio buena cuenta de ello en el partido de ida en el Santiago Bernabéu.

Reencontrarse con su identidad

Sumido en esta confusión absoluta, muy alejado del primer puesto en la competición doméstica, dejándose puntos ante rivales los cuales 'a priori' era impensable hacerlo, la Champions será una nueva oportunidad para que el vigente campeón de Europa reconcilie los pasos que le llevaron a los títulos.

Zinedine Zidane sigue inmerso, pensativo, dándole vueltas, buscando la respuesta a semejante 'bajón' de su plantilla en todos los sentidos; ¿Es problema de acierto cara a gol únicamente?. Esta plantilla es prácticamente la misma que la del año pasado sin James, Morata, Mariano, Pepe y Coentrao. ¿Ha mermado al conjunto blanco las salidas de estos jugadores?.¿Es simplemente 'empacho' de títulos?. Una bajada de rendimiento generalizada quizás por haber navegado muchos meses en la victoria.

El francés y su cuerpo técnico necesita darle esa vuelta de tuerca, reconducir la situación, pegar un 'volantazo' anímico en sus jugadores y de juego.

Mejorar lo de Girona frente a los 'Spurs'

Lagunas defensivas, jugadores de ataque que llegan al borde del área muy solos; principalmente esto ocurre cuando no se ejerce una presión colectiva eficaz.

El rival supera tus líneas de presión y se llega a zona de peligro con hombres libres. Los 'merengues' vuelven a tener los mismos problemas defensivos que Zidane corrigió en el pasado.

Irregularidad en el medio campo. Modric y Kroos se resienten cuando el ataque y defensa no están bien. El equipo se parte y el Medio campo pierde el equilibrio del juego.

Es reseñable también el hecho de que el banquillo no es ni por asomo tan decisivo como lo fue el del año pasado.

En ataque es preocupante todo; la poca efectividad cara a gol, participación en el juego, combinación con los hombres que asoman (Isco, Asensio, los carrileros...), la escasa movilidad que hace que se abuse de continuos centros laterales...

¡ Qué mejor escenario para examinar al doce veces campeón de Europa que Wembley?