Después de un verano lleno de 'dimes y diretes', de carreras por el paddock en busca de la mejor negociación, de Mclaren y Honda jugando al gato y al ratón, del "te apoyo ahora pero a la semana que viene te lanzaré un dardo envenenado", parece que la escudería inglesa podría anunciar su divorcio con los japoneses en pocos días, para pasar a estar motorizados por Renault en 2018.

Acuerdo totalmente cerrado entre McLaren y Renault

Básicamente es cuestión de horas el que lo veamos anunciado. Ayer, por tercer día consecutivo, y a la vista de todos sin necesidad de esconderse de prensa y rivales, las reuniones en el 'hospitality' de McLaren en Monza se vinieron produciendo desde por la mañana, primero con miembros de Honda, y luego con los de Renault, en las que parecían ultimar los detalles de un acuerdo que comenzó a gestarse en julio.

La realidad es que McLaren no tiene ningún interés de seguir una sola temporada más con Honda. El matrimonio que tantos éxitos dio en el pasado, ha sido un completo fracaso desde 2015, y los de Woking saben que la unidad de potencia de Renault podría darles un salto de calidad competitivo, como ya dijo ALONSO ayer mismo: "Sabemos lo que podría hacer el motor Renault, Red Bull hizo cinco o seis podios consecutivos"

Solo falta la aprobación de Honda

Desde Honda anunciaron durante la tarde de ayer domingo, que no tienen absolutamente nada que decir ni anunciar, pero parece clara la idea del cambio de aires y el nuevo equipo a motorizar a partir de 2018. Esa nueva escudería sería Toro Rosso y el objetivo es claro: Crecer sin tanta presión de por medio, sin abandonar como un auténtico fracaso su retorno a la F1, y aquí viene lo bueno: acabar como motorizador de Red Bull de cara a 2019 o 2020, cuando las prestaciones estén de verdad a la altura de lo que exige la competición.

Esta semana se producirán reuniones en la cúpula de Honda en Japón, para aprobar el nuevo rumbo que deba dar la marca en su, hasta el momento, complicada 'aventura híbrida' en la Fórmula 1.

El acuerdo podría retener a Alonso en McLaren para 2018

Fernando Alonso tiene claro que no quiere seguir en la Fórmula 1 con los japoneses.

Está harto de abandonos y de que otros pilotos le sobrepasen como aviones en las rectas. Es un motor que ni tiene prestaciones ni tampoco fiabilidad, y el asturiano necesita un impulso que lo seduzca de verdad para retenerlo un tiempo más en la categoría reina, o como él mismo ha dicho recientemente, buscará seguir su carrera en otras disciplinas.

El llevar un motor Renault detrás de su McLaren podría hacer que firmara un nuevo contrato en la escudería de Woking. Su jefe Zak Brown ha afirmado que: "Es muy probable, muy probable" que Alonso se queda en McLaren si el acuerdo con Renault acaba en buen puerto.

Red Bull no es un actor de reparto en esta negociación

Podría haber varios ultimátums encima de la mesa, algunas condiciones para que se produzca se antojan difíciles, pero sin duda los que más trabas pueden poner al acuerdo son los jefes de la escudería Red Bull, que conocedores del potencial del chasis de McLaren, podrían amenazar además con su derecho de veto respecto a lo que puede o no hacer Renault con sus motores en 2018.

Ellos quieren ser actores importantes en esta película, y podrían intentar evitar que Renault saque tajada del cambio, ya que la escudería francesa lleva 2 años detrás de Carlos Sainz y quieren tenerlo en sus filas el año que viene a cambio de hacerle el favor a Toro Rosso, que se ahorraría unos 12 millones de euros que pagan ahora a los galos, si reciben gratis a Honda a partir del año que viene.

Parece que se podría dar luz verde a todo esto incluso esta misma semana, pero todavía hay flecos que cerrar para que todas las partes (incluidas las de Alonso y Sainz) estén de acuerdo en llevarlo a cabo, y buscar ese salto de calidad de cara a la próxima temporada.