La secretaría técnica bilbaína es consciente de que Aritz Aduriz no es eterno. Desde Ibaigane están obligados a encontrar soluciones para el futuro de la delantera rojiblanca. Con Iñaki Williams partiendo con ventaja en la lucha por ser el killer del equipo a corto plazo, surgen varios nombres como candidatos a medio y largo plazo.
Se busca delantero
Aunque parezca mentira, Aritz Aduriz no es eterno. Nos guste o no, "el zorro" tiene que dejar paso a los futuros ídolos de las tardes de Bilbao. El donostiarra aún tiene mucho fútbol en sus botas y eso es innegable, pero la necesidad de dejar la delantera en buenas manos para los próximos diez años apremia.
En la actual plantilla se encuentra el favorito para postularse como heredero del punta vasco: Iñaki Williams. El bilbaíno se sabe merecedor del puesto, siendo pieza fundamental en los esquemas de los dos técnicos que ha tenido en el primer equipo: Valverde y Ziganda. Su desparpajo, velocidad y garra le convierten por méritos propios en la opción a corto plazo. La única pega surgida en la parroquia de San Mamés es su falta de acierto cara a portería, una asignatura pendiente que tarde o temprano aprobara con nota.
En las antípodas del joven delantero se encuentra Kike Sola. El navarro ha pasado sin pena ni gloria por la disciplina vizcaína hasta tal punto que ni se plantea como una posibilidad real en el ataque.
Sola no ha logrado convencer ni dentro ni fuera de casa, por lo que su aportación al club se resume en lo testimonial.
Villalibre, aún por explotar
El caso de Asier Villalibre es esperanzador. Su incursión la temporada pasada dejó muestras de lo que puede llegar a ofrecer. La paciencia debe ser clave en la progresión de este futbolista, conocido como "el búfalo de Gernika", ya que es todavía muy joven.
Necesita curtirse un par de temporadas antes de estar preparado para dar la talla en el primer equipo.
El curso pasado alternó filial y primer equipo, con buenas actuaciones en ambos. No gozó de muchos minutos con Ernesto Valverde, aunque sí que lo utilizó en la recta final de varios encuentros. Tiempo suficiente para demostrar de lo que está hecho este gernikarra veinteañero, con una asistencia de gol mágica para Muniaín en el derbi ante el Eibar de la campaña pasada.
Villalibre salió cedido este verano para enrolarse en las filas del Valladolid. La idea es que coja experiencia en el conjunto vallisoletano, llamado a pelear por subir a la máxima categoría el año que viene. El tiempo dirá si la cesión resulta fructuosa para el rocoso delantero, cuyas características a destacar son la contundencia física y la gracia de cara al gol. La mejor opción a medio plazo.
Se vislumbran una manada de cachorros
Por fortuna, la idiosincrasia del club del Botxo obliga a estar en continuo movimiento en la formación de nuevos talentos. Con mil ojos dentro y fuera de Lezama, el Athletic está siempre al acecho de los mejores jóvenes euskaldunes. De entre los elegidos, pocos son los que llegan, pero sí que hay unos cuantos que apuntan muchas maneras.
Íñigo Vicente es la perla de Lezama. Ya desde su etapa en el Juvenil y en el Basconia, el atacante mostraba unas dotes goleadoras innatas. Su olfato le ha llevado a renovar hasta 2020 con una ampliación de la cláusula de rescisión. Un joven prometedor a las órdenes de Gaizka Garitano en el filial, que se presenta como una opción de futuro.
Otro cachorro en manos de Garitano también se une a la lucha por ser el próximo "9" rojiblanco. Asier Benito llegó esta temporada tras una salida traumática desde el filial del Deportivo Alavés. Tras saber del interés del Athletic y no querer aceptar la renovación del club babazorro, los albiazules lo desterraron al banquillo durante media temporada. Pese a tal castigo, este año está demostrando el porqué de su fichaje con buenas actuaciones.
Habrá que esperar.
Más lejos todavía queda el navarro Rubén Azcona. En edad cadete, el valor del atacante está subiendo como la espuma vista su progresión. La prudencia va por delante a la hora de hablar de este chaval, que está rompiendo todos los registros de categorías inferiores, llegando a la cifra de 50 goles en el primer cadete. El Athletic trabaja para su continuidad a la espera de firmar un gran contrato con el cachorro. Probablemente, el primero de muchos.
