Esta semana el presidente de la Conferencia Episcopal Española y cardenal arzobispo de Barcelona, Juan José Omella, ha mantenido una videollamada con una joven de Madrid que dice haber recuperado la vista durante la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) de Lisboa. La joven de 16 años afirma que solo tenía un 5% de capacidad visual, tras haber sufrido un problema de miopía hace dos años que se agravó.
Juan José Omella da su opinión sobre la joven
Según las propias palabras de Juan José Omella, deben agradecer a Dios y después los médicos serán los que tendrán que evaluar si era posible o no su curación.
El cardenal también dijo que a lo que sucedió se le puede calificar como "un gran evento, digamos milagro" y que "no es cuestión de hacerlo más elocuente o menos elocuente, simplemente es un dato bonito". Todas estas declaraciones las compartió durante la rueda de prensa del pasado domingo, en la que se evaluó la participación de los jóvenes españoles en la JMJ celebrada en Lisboa.
Una religiosa compartió la anécdota de la chica
El cardenal también relató la anécdota de que recibió una llamada de una "monja que conoce a la familia" y que le transmitió lo que vivió la joven de 16 años, la cual dice haber recuperado la vista de una forma prodigiosa. Según él, expresó su alegría ante el acontecimiento que describió como un milagro y acto seguido, le pidió a la religiosa el teléfono de contacto de la adolescente, a la cual le pidió: "Oye, cuéntame qué ha pasado".
La adolescente dijo haber recuperado la vista
Según el testimonio de la joven, durante la mañana del sábado ella se había despertado, como siempre, con la visión borrosa. En el momento de la reunión con los otros jóvenes católicos, coincidiendo la JMJ con la fiesta de la Virgen de las Nieves, ella pidió que todos rezaran juntos y pidieran por su recuperación.
Tras haber realizado sus rezos y comulgar, sintió haber recuperado la vista. El episodio ha ocurrido en el Santuario de Fátima donde el Papa Francisco ha presidido el rezo del Santo Rosario.
Tras comprobar que podía ver, Jimena confesó que se puso a llorar porque uno de sus grandes anhelos era curarse. En su participación para una entrevista, cuyo contenido se compartió a nivel nacional en la COPE, la joven admitió que tuvo que acostumbrarse a utilizar audios y que no podía utilizar el móvil.
A día de hoy, Jimena todavía se sorprende de los hechos y afirma: "No sé cómo explicártelo".
Una de las amigas más cercanas de Jimena, que la acompañó durante toda la JMJ, fue testigo directa de lo sucedido, confesando la protagonista que ambas se echaron a llorar cuando su compañera advirtió lo diferente que estaba "su mirada". En su testimonio para la radio en COPE también pudo compartir su estado de ánimo, comentando que se siente "muy feliz" y que el 5 de agosto marcará para ella un "nuevo cumpleaños".