Un tesoro conformado por monedas romanas ha sido descubierto de la forma más singular en una cueva de España. Se trata de 209 piezas que datan de esa época y que no han sido halladas por un arqueólogo o un equipo científico, sino que han sido encontradas por un tejón que buscaba alimento de forma desesperada. El hallazgo ha sido catalogado de "excepcional", puesto que es la primera vez que aparecen tantas monedas de este calibre en el norte del país.
Las monedas datan de más de 1.500 años y proceden de diversas ciudades de época romana
El descubrimiento ha tenido lugar en una cueva de Grado, un municipio situado al norte de Asturias.
En su interior, un tejón hambriento se topó a pocos metros de su madriguera con más de 200 monedas romanas, que datan concretamente de entre los siglos III y V. La mayoría de estas están fabricadas a base de cobre y bronce. La más grande de todas pesa ocho gramos, se calcula que tiene un 4% de plata y se especula con que fue hecha en Londinium (actual Londres). Aun así hay otras piezas que podrían haberse realizado en ciudades tan lejanas como Tesalónica o Constantinopla, según ha afirmado el arqueólogo Alfonso Fanjul a El País.
Un tejón hambriento fue el descubridor del tesoro al excavar intensamente la nieve acumulada
Aún se investiga cómo el tejón hambriento pudo dar con el tesoro de la cueva asturiana.
Se cree que, a causa de la borrasca Filomena que azotó a España hace justo un año, una gran capa de nieve se generó en la zona. Por ello, el animal se habría visto obligado a excavar con mayor ímpetu para encontrar comida. Del esfuerzo realizado, este habría generado un gran agujero en el suelo de la cueva de Grado. De esta manera, llegó hasta las monedas romanas que llevaban allí escondidas 1.500 años y las dejó a simple vista.
Así un grupo formado por un lugareño y dos arqueólogos pudieron dar con ellas.
Los arqueólogos especulan que las monedas romanas halladas son parte de un 'botín' mayor
Los investigadores aseguran que es un descubrimiento "excepcional", ya que se sabe que en los bosques cercanos se hallaron hace décadas 14 monedas de oro de época romana.
Sin embargo, el actual es el mayor tesoro encontrado en una cueva del norte de España. Por tanto, los arqueólogos pretenden retomar los trabajos en la zona porque creen que puede tratarse solo de una pequeña parte de un "botín" más grande que fue escondido de forma premeditada.
Hay que tener en cuenta que datan de una etapa marcada por la inestabilidad política, donde se atisba la caída del Imperio romano de Occidente. "Queremos saber si fue un escondite o si hubo un grupo de humanos viviendo allí", concluye Alfonso Fanjul. Y todo gracias a la colaboración "desinteresada" de un tejón en busca de alimento.