Un hombre de 74 años murió víctima de la embestida de una cierva en Maçanet de Cabrenys, Girona, el pasado 30 de diciembre. El hombre, de nombre Antonio Conesa Palomeras, integraba una partida de caza del pueblo de Tapis, en el Alt Empordà.

El hombre fue sorprendido y arrollado por la cierva que huía

Una cierva, posiblemente espantada por los perros, arrolló al cazador, quien, sorprendido, no llegó a apartarse y cayó al suelo. Sin embargo, esta posibilidad no ha sido confirmada en su totalidad, pero los hechos se desarrollaron con gran rapidez y su triste resultado no pudo ser evitado.

Por el momento, se esperan los resultados de los forenses para confirmar la causa definitiva.

“La cierva venía a toda velocidad, no lo vio y le pegó un fuerte golpe, fue a parar a una piedra y ahí quedó”, explicó entristecido el presidente de la Federación Territorial de Caça de Gerona, Josep Blanquera.

El cazador en su caída recibió un fuerte golpe en la cabeza que le provocó traumatismos craneales que le provocaron la muerte en el mismo lugar de la caída. Si bien las hembras de los ciervos no poseen astas, el choque con un animal de grandes proporciones resultó fatal para el cazador.

Manifestación de dolor y condolencias por la muerte del cazador

La Federació Catalana de Caça ha demostrado también su pesar por la muerte del cazador y ha colgado un mensaje de luto en el Facebook del grupo para recordar y homenajear al cazador muerto, que se desempeñaba en el grupo de Tapis como perrero.

Antonio Conesa Palomeras era natural de La Jonquera y vivía actualmente en el pueblo de Agullana. Un hombre reconocido por la comunidad como una persona destacada por su amabilidad y disposición de ayudar a todo aquel que lo requería o necesitaba.

“Este jueves 30 de diciembre perdimos un compañero de caza y perrero de 74 años de edad, proveniente de la Colla de Tapis en Alt Empordà, tras sufrir un trauma craneal cayendo al suelo embestido por una hembra ciervo.

Queremos dar nuestro más sentido pésame a la familia y a todos sus allegados, así como a todos sus compañeros. Descansa en paz”, manifiesta el mensaje de la Federación Catalana de Caça, donde da la noticia que enlutó el fin de año de la comunidad de cazadores.

Antecedentes de peligrosos encuentros con fauna salvaje

Las casuales y sorpresivas embestidas de Animales salvajes pueden ser peligrosas y mortales.

De hecho, se registran varias y trágicas situaciones. En el 2010, y también un 30 de diciembre, un cerdo de la masía Rajolers de Vilafreser, en el Pla de l'Estany, mató a un hombre de 88 años Joan Gratacós. Y el 18 de abril de 1989, Antònia Solà Rigat, de 77 años, una mujer pastora de Rabós del Terri, también en el Pla de l'Estany, murió al ser atacada por un macho cabrío mientras hacía pastar su rebaño.