Internet y las redes sociales se han convertido en el principal foco de promoción para locales y establecimientos para llevar clientes a sus locales. Como bien es sabido, una estrategia para aumentar visibilidad es acudir a los influencers que, a través de sus cuentas, recomiendan un lugar u otro, siempre y cuando reciban algo a cambio. Normalmente reciben servicios como una noche en un alojamiento gratis o una cena en el restaurante que promocionan. Eso sí, muchos de estos influencers, conscientes de esta nueva realidad publicitaria, intentan aprovecharse para comer gratis o conseguir productos por la cara.

Y si no, que le pregunten al restaurante Ana i Quintín, situado en la ciudad de Tarragona. Aunque en este caso, el establecimiento de comida vanguardista supo cómo actuar ante este 'chantaje'.

Un restaurante de Tarragona recibe una petición de un influencer para promocionar el local

Un influencer se habría puesto en contacto con el restaurante Ana i Quintín. Este les habría pedido comer de forma gratuita y él a cambio compartía en su cuenta de Instagram imágenes y hacía promoción del mencionado establecimiento en sus redes sociales. Así lo ha compartido el propio local en su cuenta oficial de Twitter, quienes no han dudado en mostrar el mensaje directo que han recibido por parte de este influencer.

Tampoco esperaban la contestación que iba a recibir por parte del local de restauración, quienes han interpretado la petición como un verdadero "chantaje".

El establecimiento ha rechazado el 'chantaje' de una forma elegante

De forma original, el restaurante Ana i Quintín ha preguntado a sus seguidores "qué le contestan" al influencer.

Es en ese momento cuando una avalancha de comentarios han inundado la publicación en Twitter, mientras que el establecimiento catalán afirma que no han hecho publicidad del negocio desde hace 14 años, por lo que consideran que la sugerencia "no es necesaria ni positiva", pues opinan que posiblemente si aceptan esto atraiga a más personas en busca de un servicio gratuito.

De hecho, recuerdan que por el local han pasado a lo largo de todos estos años muchos críticos gastronómicos y siempre han pagado lo que han consumido, y eso que eran de medios de comunicación reconocidos.

Después no han dudado en contestar al influencer con una pregunta retórica sobre qué pasaría si finalmente acudiera al Ana i Quintín y no le gustase la comida. También que les parece una falta de empatía, un "oportunismo" por parte de este tras haber estado mucho tiempo cerrados a causa de la pandemia. Finalmente han rematado diciendo que vaya donde quiera y que opine sobre lo que crea conveniente, eso sí siempre pagando "como lo hacemos todos"