Peter y Lisa Marshall, dos ciudadanos de Connecticut, Estado Unidos, se convirtieron en matrimonio hace ya más de 10 años. Sin embargo, Peter, de 56 años de edad, no recordaba haberse casado con su esposa, por lo que le pidió nuevamente, como si se tratara de su primera propuesta, que se casara con él. Esta es la tierna historia de un paciente de Alzhéimer que, al no recordar su matrimonio con su esposa, decidió proponérselo 12 años más tarde, tan enamorado como la primera vez que hincó la rodilla sobre el suelo para pedírselo.

Un paciente con Alzhéimer olvida estar casado con su esposa y le vuelve a proponer matrimonio

Peter y Lisa se encontraban viendo la televisión, cuenta ella, cuando vieron la transmisión de una boda. Peter Marshall, quien no recordaba haber dado el ‘sí’ junto a Lisa 12 años atrás, se volvió a mirar a su esposa y le dijo “hagámoslo”. Como lo narraba Lisa, Peter llevaba una enorme sonrisa en la cara, se notaba su entusiasmo, como todo hombre enamorado que le pide por primera vez la mano a su pareja.

Ella, un poco confusa, pero feliz, le preguntó si lo que quería era casarse, a lo que Peter le respondió con un certero “”. Como lo explicaba Lisa, para Peter ella todavía no era su esposa en ese momento, el pasado diciembre, pero “era su persona favorita”.

En esta singular historia, no se puede pasar desapercibido que Peter, sin saber que Lisa era su esposa, seguía tan enamorado de ella que quiso proponerle matrimonio más de 10 años después. Un relato digno de un largometraje de los más taquilleros.

Se volvieron a casar por segunda vez

El pasado abril, la pareja de enamorados volvió a pasar por el altar.

Lisa cuenta que ambos estuvieron muy felices y que todo estuvo perfecto. También, expresó que era “la persona más afortunada del mundo” porque había podido casarse dos veces con el hombre que amaba. También contaba que su hija, al ser organizadora de bodas, les facilitó muchas cosas de la organización, por lo que todo quedó perfecto.

Fue mágico. Él fue muy feliz”, manifestó conmocionada.

Otro momento que recordó fue cuando Peter se le acercó durante la celebración y le susurró al oído “gracias por quedarte”. En este punto de la historia, Lisa ya se encontraba derramando lágrimas. Se pueden entender los sentimientos encontrados por los que debe pasar al pasar y recordar todo aquello.

Pese a su corta edad, la enfermedad de Peter está muy adelantada

Peter tiene nada más que 56 años de edad, pero el Alzhéimer que padece le borra cada vez más recuerdos, más momentos y más aprendizajes al transcurrir el tiempo. Como lo ha manifestado su esposa, él ya ni siquiera recuerda su nombre, pero es evidente el amor que le tiene y, por eso, ella sigue a su lado sin importar qué. “No necesito un nombre, porque sé que nuestros corazones están conectados”, aseguró Lisa firme y con un espíritu de lo más valiente.