Desde que Netflix anunció a Shoda Rhimes como la productora de ’Bridgerton’ las expectativas por la adaptación del libro que Julia Quinn se elevaron, pues Rhimes había estado a cargo de éxitos como Grey’s Anatomy y How to get away with murder. Mientras que en el año 2000 se publicó el primer libro de la saga literaria Los Bridgerton, el cual se titula ‘El duque y yo’, y en el que está basado la primera temporada.
‘Bridgerton’ combina la esencia de las novelas románticas del siglo XIX con los valores actuales de diversidad étnica, de esta forma, los creadores de la serie de Netflix han creado su propia versión de la historia dejando atrás e, inclusive, adaptando varios aspectos de la obra original escrita por Quinn. Es por ello que aquí están 5 curiosidades de ‘Bridgerton’, la nueva serie de romance histórico de Netflix:
El problema del duque de Hastings con la tartamudez
Simon Basset, el duque de Hastings, en la novela, es un personaje con carácter y personalidad intrigantes pues desde su infancia fue despreciado por su padre a causa de su tartamudez. En consecuencia, en su vida adulta el duque prefiere la soledad y evitar ser el centro de atención o relacionarse con otras personas. El tartamudeo del duque es un tema central en el libro, mientras que en la serie apenas se menciona dicho problema.
La voz en off de Julia Andrews
Julia Andrews fue elegida para ser la voz narradora de Lady Whistledown. Al estilo de Gossip Girl, la legendaria actriz que dio vida a Mary Poppins en 1964 y que actualmente cuenta con 85 años, narró en voz en off los hechos que acontecían en la historia; por esto mismo muchos fanáticos calificaron a ‘Bridgerton’ como una especie de Gossip Girl de época. La identidad incógnita de este personaje suma un misterio más a la trama.