La mayoría de consejos para perder peso que aparecen en Internet suelen ser cuanto menos poco saludables, pues además de llevar consigo un efecto rebote posterior, llevan a mantener una dieta poco saludable que podría ocasionar futuros problemas de salud. Es por ello que la mejor dieta es aquella que se puede transformar en un nuevo estilo de vida.
Los mejores consejos alimenticios
Hacer cinco comidas al día. Es importante realizar cinco comidas al día, ni más, ni menos. Es importante comer sin llegar al punto de saciarse y de esta forma cumplir con las cinco comidas.
El mejor consejo es comer poco y varias veces al día. También es importante no acompañar de pan cada comida, y cuando se haga, sustituir el pan blanco por pan integral. El pan integral multicereales es una buena opción.
Eliminar el azúcar. Es importante y necesario eliminar el azúcar de la dieta. Con eliminar el azúcar que se echa al café todas las mañanas se logra un gran avance. Debemos transformar el consumo habitual de dulces al consumo excepcional y tratar de no premiarnos con azúcar. En Internet existen miles de recetas de postres buenísimos sin azúcar
Evitar los refrescos aún siendo light. El ácido carbónico es el enemigo de una dieta saludable. Las bebidas alcohólicas también deben ser eliminadas, especialmente aquellas que tienen alto contenido alcohólico como los alcoholes destilados, que además de llevar una alta graduación de alcohol, llevan un alto contenido de azúcares añadidos.
Un té frío casero es un buen aliado para el verano. Esto último podría ser una buena forma de cumplir con los litros de agua diarios que debemos de tomar.
Eliminar el consumo excesivo de grasas. Esto no implica solo eliminar el consumo de carnes grasas de la dieta, también es importante no freír la comida así como prestar cuidado a la cantidad de aceite que utilizamos para cocinar, y por supuesto eliminar la mantequilla.
A este consejo se puede añadir también el de convertir la verdura en guarnición e incorporar fibra y fruta a la dieta.
Cambios para un estilo de vida saludable
Tratar de dormir al menos 7 u 8 horas, si 8 no son posibles. Es importante no acostumbrarse a dormir largas siestas y después no descansar suficiente por la noche. Lo ideal es que la duración de las siestas no sea superior a 15 minutos y de esta forma dormir más y de forma no interrumpida por la noche.
La falta de sueño es el gran enemigo de la dieta sana.
Hacer deporte diario. Es importante también no excederse e ir de forma gradual, para poder mantener el ritmo diario. El tipo de ejercicio va a depender de cada persona y sus dolencias por lo que es importante hacer ejercicio dentro de las limitaciones de cada uno. Si hacer deporte diario es inalcanzable, usar las escaleras en lugar del ascensor y caminar o usar la bicicleta en vez del coche o el transporte público podría ayudar a compensar esos días en los que no se puede hacer deporte.
Mantener un equilibrio físico y mental. Algunos estudios muestran que existe relación entre los niveles de cortisol, la conocida hormona del estrés y el aumento de la distribución de grasa abdominal. Incorporar el yoga, el taichi o el mindfulness podría ayudar. La meditación en casa o en cualquier parque también podría ayudar, así como las relaciones sociales sanas.