Las mascarillas o tapabocas llegaron para quedarse en la “nueva normalidad” post Coronavirus. Y se han transformado, inclusive, en un objeto de moda y diseño. Las hay de distintas telas, colores y materiales para combinar con el atuendo, los anteojos o los zapatos.
Pero lo que no hay que olvidar que el objetivo de las mascarillas es sanitario y para la protección del COVID-19. Por lo cual hay que prestarles especial atención para que sigan cumpliendo su cometido. Y dependiendo de su material, los cuidados son distintos.
Mascarilla de tipo desechable básica
Están diseñadas para un uso contínuo de 8 horas. Cuando se usan por poco tiempo se las puede guardar en bolsitas tipo ziplock o tupper y reutilizar hasta que cumplan su vida útil.
Mascarilla quirúrgica
Son las azules o verdes. Son las que recomienda la OMS y su uso contínuo es de 8 a 12 horas. Se manejan de la misma manera que las básicas.