Los plásticos están presentes en nuestro día a día y es muy difícil deshacernos de ellos. De hecho, no todos los plásticos aunque los pongamos en contenedor amarillo se pueden reciclar. Por esto es mejor que intentemos disminuir nuestro consumo de este tipo de productos ya que representan un 85% de la basura de los mares y océanos. Aquí hay algunos ejemplos de tipos de plásticos que consumimos y sus sustitutivos más sostenibles.

Envases de plástico que podemos cambiar

Las botellas de plástico desechables son el plástico que más consumimos. Al año, se utilizan 46 millones y más de la mitad acaban en los océanos.

Por ello, es mejor sustituirlas por los termos de acero inoxidable o las botellas de vidrio. Para los que prefieren no consumir agua del grifo directamente, la mejor opción es comprar un filtro de agua o purificador que simulan el filtrado de agua natural eliminando el cloro y bacterias.

Dejar de utilizar los tupperware u otros recipientes de casa de este material por los que son de acero inoxidable o de vidrio. Además, cuando se hace un picnic o una comida, tendemos a comprar los platos y cubiertos de plástico. No cuesta nada llevar los que usamos en casa y lavarlos luego o los snacks al trabajo o colegio, en vez de llevarlos en envases de plástico, usar pequeñas bolsas de tela o este tipo de tupperware.

En vez de usar bolsas de plástico cuando se compra en el supermercado o en cualquier tienda, es mejor llevar tu propia bolsa de tela o reciclable de origen vegetal. También utilizar estas bolsas para comprar a granel productos como los frutos secos, fruta o verdura.

Cambiar los detergentes que vienen en botellas de plástico por los que vienen en cajas de cartón o incluso no comprar tantos productos de limpieza ya que hay grandes sustitutivos que son muy útiles como el bicarbonato de sodio o el vinagre que, a su vez, evitan estar en contacto con químicos tóxicos.

Otros productos de gran consumo y fácil solución

Otra de las soluciones, es dejar de utilizar las típicas pajitas de plástico, que son un producto innecesario en muchos casos y de ésta forma, si todos dejamos de consumirlas, dejarán de ofrecerlas en los bares. En el caso de que disfrutes más de tu bebida con este objeto, hay sustitutivos como las de metal o de papel.

Los chicles, antes eran producto de la savia de un árbol, Manilkara Zapota. Hoy en día, están fabricados con un componente, el acetato polivinílico, que es plástico y por tanto cuesta mucho su biodegradación. Aunque existen chicles ecológicos de polímeros sintéticos que forman una base degradable.

Por último, los cepillos de dientes de plástico, al año se tiran unos 4500 millones que se pueden sustituir por los de bambú que son biodegradables y de un precio similar. No usar exfoliantes, pastas de dientes, cremas o detergente con microplásticos porque van al mar y los peces lo confunden y los ingieren. Por cada 150 ml de estos productos puede llegar a haber entre 130.000 a casi 3 millones de partículas de este material; de hecho algunos países como Estados Unidos ya han prohibido la distribución de artículos con estas micro esferas.

Aunque hay muchos más plásticos que utilizamos, estos son algunos que son fáciles de cambiar y por los que se puede empezar a tener más cuidado en el día a día. Además, algunos de ellos como las pajitas o las bolsas de plástico a partir del 2021 estarán prohibidos en la Unión Europea.