Los científicos han advertido que las anguilas que viven en las profundidades del río Támesis están cambiando su comportamiento por culpa de los altos niveles de cocaína que hay en sus aguas.

La cocaína es una de las drogas más adictivas del mundo

Hay que recordar que la cocaína es una de las sustancias más adictivas del mundo y su consumo afecta al cerebro. La investigación ha sido realizada por expertos del prestigioso King´s College de la capital londinense.

Se ha demostrado que las anguilas se están comportando de una manera más hiperactiva a causa de la contaminación por la presencia de la cocaína en el agua.

Investigadores de la prestigiosa universidad han comprobado que hay una gran concentración de cocaína, bezoilecgonina y otras sustancias, lo que va a provocar un importante daño en el ecosistema ya que se verá afectado por la contaminación química.

La cocaína, por ejemplo, provoca cambios de comportamiento en los animales que viven en las aguas del Támesis. No es la primera vez que se descubren altos niveles de drogas en ríos de ciudades europeas; pero, es la primera vez que se demuestra los daños a corto plazo en los Animales o en el ecosistema de los mismos. Hay que recordar que los pescados pueden acabar en nuestro plato y podemos acabar "comiendo" este tipo de sustancias.

El consumo de cocaína se ha estabilizado en Londres

Por otro lado, los expertos del King´s College han señalado que el consumo de cocaína se ha estabilizado durante el fin de semana y ha aumentado de forma alarmante durante los días laborales, por lo que estaría cambiando su rango: estaría pasando de ser una droga que se consume de manera puntual en momentos de ocio a ser una droga de consumo habitual, del día a día de los ciudadanos de Londres.

Y todo a pesar de los esfuerzos por parte de las autoridades para que los ciudadanos no consuman este tipo de sustancias.

Preocupante tanto el dato del aumento del consumo en días de diario como las consecuencias que tendrá la presencia de dicha droga en el río que atraviesa la ciudad con más población de la Unión Europea.

Hace unos años en el río Manzanares, que atraviesa el centro de Madrid, se descubrieron, también, altos niveles de distintas drogas, entre las que se encontraban la cocaína (una de las drogas más adictivas, que más secuelas provocan y que más daños ha provocado en generaciones enteras pero cuyo consumo sigue aumentando a pasos agigantados).