Tal vez muchos pensamos en Steve Jobs, Bill Gates y otros como los creadores o padres de la computación, pero no es así. A pesar de que estos hicieron grandes aportes en esta área, el padre de la computación lleva por nombre: Alan Turing, conocido por ser uno de los pilares fundamentales en la victoria británica en la Segunda Guerra Mundial.

Héroe en la segunda guerra mundial

Su invento más importante fue una máquina de tipo electromecánica, considerada por muchos como la precursora de los computadores. Fue un héroe en la Segunda Guerra Mundial por lograr desbloquear el código utilizado por los submarinos alemanes.

Su trabajo en Bletchley Park, fue sin duda clave para la finalización de la guerra, acortándola, según muchas versiones entre un periodo de dos a cuatro años.

Al descifrar los mensajes que la marina de los nazis enviaba a los submarinos que tenían como fin hostigar los convoyes de material de ayuda enviados desde Estados Unidos, aportó una influyente formalización de los conceptos de computación y algoritmo. Su más grande invento: la máquina de Turing, mostrando una máquina que es capaz de resolver cualquier problema matemático que ´podría representarse mediante un algoritmo.

Sus posteriores estudios permitieron que a partir del sistema Fish (que el mismo diseño) se desarrollara la primera computadora de tipo programable y digital, que llevó por nombre “Colossus”.

Sin duda alguna al escuchar estos hechos pensamos en un hombre muy importante en la tecnología que hoy tenemos, abriendo los caminos, pero a pesar de todo esto, la vida de Turing fue muy difícil.

Su carrera se vio truncada cuando en el año 1952 fue denunciado por prácticas homosexuales, cuando quien era su pareja en aquel tiempo, Arnold Murray ayudó a un cómplice a entrar en casa de Turing para robarle.

Alan acudió a la policía para denunciar el delito, en las investigaciones Alan declaró su homosexualidad, y se le imputaron los cargos de “indecencia” y “perversión sexual”, debido a que en ese tiempo los actos homosexuales eran ilegales en el Reino Unido

Hechos y muerte en 1954

Convencido el mismo de que no tenía por qué disculparse, no se defendió de los cargos y fue condenado, limitándole a dos opciones ir a prisión o someterse a una serie a una castración química para disminuir la libido (deseo sexual) mediante un tratamiento hormonal.

Situación que le provocó fuertes alteraciones en su estado físico, le crecieron los pechos y un aumento de peso que le condujo a padecer de disfunción eréctil.

Dos años después de la condena Turing falleció por envenenamiento con cianuro, al comerse una manzana envenenada, catalogando al contexto de suicidio, aunque son muchas las versiones que rondan con respecto a este caso.

A día de hoy el gobierno del Reino Unido se ha disculpado con su memoria por el trato fuerte y excluyente que recibió durante sus últimos años de vida, incluso indultándole de todo tipo de culpa por parte de la reina Isabel II. Es grato conocer la historia de este personaje, lo que hizo y sufrió, más aun cuando ayer 07 de junio se cumplieron 64 años de su muerte. ¡Gracias por tanto Alan Turing!