Para muchos, trabajar desde casa es solo un cuento de hadas, para otros, trabajar desde la comodidad del hogar no cuenta como trabajo pues un empleo significa ir a una oficina y cumplir con ciertas regulaciones que no tienes en tu casa, para otros trabajar desde casa significa estar en pijamas todo el día y no hacer nada muy demandante.

Sin embargo, no hay nada más alejado de la realidad: telecommuting o teletrabajo es una modalidad de empleo que está invadiendo el mercado y no tiene nada que ver con dormir todo el día o trabajar unas pocas horas sin la supervisión de un jefe.

¿Qué es el teletrabajo?

Se conoce por este nombre al tipo de trabajo donde el empleado ofrece un servicio sin verse en la obligación de ir a una oficina o lugar de trabajo. Luego de llegar a un acuerdo con su empleador, una persona puede trabajar de forma parcial o total desde la comodidad de su casa o en algún otro sitio con acceso a internet, según lo acordado previamente.

Si bien para algunos esta modalidad de trabajo podría parecer anticuada, la verdad es que se ha convertido en una práctica bastante común. De hecho, se estima que alrededor 3,9 millones de estadounidenses trabajan desde casa, mientras que entre 2005 y 2015, hubo un aumento del 115% en el número de personas que se dedicaban al teletrabajo.

Beneficios de trabajar desde casa

Trabajar desde tu hogar no tiene precio. Este tipo de empleo te permite crear un equilibrio entre tu vida laboral, tu vida personal y tu vida familiar. Es mucho el tiempo que podemos ahorrar estando en casa: no tendríamos que enfrentarnos al tráfico citadino ni al a veces desastroso transporte público y ese tiempo puede ser aprovechado para realizar actividades personales o simplemente compartir con nuestros seres queridos.

Por otro lado, está comprobado que trabajar en un ambiente libre de distracciones y que nos resulta cómodo y acogedor, aumenta la productividad, cosa que beneficia a la empresa.

En términos empresariales, el teletrabajo reduce el consumo de energía, así como el riesgo laboral. Además, al tener esta amplitud yvariedad de trabajadores, las compañías pueden darse el lujo de contratar a los mejores empleados, cosa que en el trabajo presencial a veces no es posible pues las fronteras territoriales lo impiden.

Autocontrol y exigencias personales

Si bien esta modalidad de trabajo parece ser la ideal para muchos, es necesario tener reglas autoimpuestas y mucha rigurosidad porque este tipo de empleo puede fácilmente confundir al empleado y hacerlo creer que al no estar en una oficina bajo el ojo vigilante de un jefe, puede hacer lo que quiera.

Es un trabajo, por eso es necesario tener horarios y seguirlos: es recomendable pararse y dormir a una hora determinada, tomar pausas cuando se consideren necesarios y comer en las horas correctas. Por otro lado, es imperativo establecer una rutina personal: no es necesario cambiarse la pijama, pero si se sugiere seguir horarios diarios de baño, descansos, caminatas, cambios de ropa, cepillado de dientes, etc., porque de lo contrario, será muy sencillo ser consumido por el trabajo y perder la independencia que creemos tener con este tipo de empleo.