¿Siempre te gustó ir a clases? O ¿tu clase favorita era física? Para muchas personas esta puede ser una de las peores materias, porque algunas veces podía resultar un poco aburrida y complicada. Aunque, esto depende del tipo de profesor que tengas y de tu actitud. La prueba de ello, son los estudiantes de ingeniería de la Universidad de Lamar en Texas, Estados Unidos, quienes pasaron un rato excelente mientras hacían un experimento para una clase.
Hicieron un proyecto en el que casi logran realizar la misma hazaña que Jesucristo y no estamos hablando de convertir el agua en vino.
Fluidos no newtonianos
Los estudiantes de ingeniería realizaron un experimento donde consiguieron caminar sobre "el agua", tal cual como el mesías católico. Este experimento lo hicieron para un proyecto donde tenían que demostrar las propiedades de los fluidos no newtonianos. Líquidos viscosos que varían según la temperatura y la fuerza que apliques. Si colocas un fluido de este tipo en una piscina, dará la ilusión de poder caminar sobre el agua.
Caminar sobre el agua
En una especie de bañera grande y profunda, los estudiantes mezclaron de manera homogénea fécula de maíz (maicena) con agua, más proporción de harina que agua. El resultado fue: si saltaban o caminaban rápidamente sobre esta mezcla, ella se comportaba como un sólido al aplicar una fuerza repentina. Pero, si los jóvenes se quedaban por poco tiempo sin moverse, esta actuaba como un líquido y se podían hundir. En conclusión, para que puedas flotar necesitas en todo momento aplicar una gran fuerza.
En el vídeo se podía observar lo divertido que fue hacer un experimento de este tipo. Los alumnos se lanzaban con gran fuerza hacia la pequeña piscina, se paraban de cabeza, se tiraban de espaldas, hicieron todo tipo de acrobacias para demostrar la teoría.
Estos tipos de proyectos son buenos para hacer una clase dinámica y a su vez las personas pueden aprender y divertirse.
También te puedes divertir en casa con este experimento
Si lo quieres hacer en tu casa, aquí te dejamos un tutorial. Necesitas tener una piscina pequeña, de esas que le suelen comprar a los niños y un montón de féculas de maíz, de verdad en grandes cantidades, si quieres que funcione el experimento. Debes verter toda la harina primero y luego lo mezclas con agua. Tienes que mezclar hasta que quede un líquido homogéneo. Y listo, ya puedes caminar sobre el agua. Aunque, si quieres solo comprobar la teoría de una manera más simple y con menos materiales, puedes buscar una bandeja con unos 5 centímetros de profundad, en vez de una piscina.