Hay etapas de nuestra existencia donde no encontramos el Sentido de la vida. Hay un vacío en nuestro interior y no vemos forma de llenarlo. Se hace más difícil tomar decisiones y la desgana se apodera de nuestro cuerpo. Tampoco solemos disfrutar lo que antes nos apasionaba, nos preguntamos constantemente: ¿qué nos pasa? Y nos sumimos en la frustración por no encontrarle solución a ese sentimiento de vacío. Pero realmente es una situación que no debemos dejar pasar a la ligera. Es importante encontrar una solución, ya que se podría llegar a convertir en problemas más grave, como vivir en depresión o tener ansiedad constantemente, lo que podría traer como consecuencias el abuso de sustancias para aliviar esas sensaciones o hasta el querer quitarnos la vida.
Lo primero que debes hacer es plantearte las preguntas adecuadas para volver a encontrar ese sentido y poder vivir tu vida al máximo. Para ello, tenemos al mundo occidental de nuestro lado y poder combatir con esas crisis existenciales.
Las 4 preguntas del Ikigai
La sabiduría milenaria oriental para estos casos implementa un concepto japonés llamado "Ikigai" que significa "eso por lo que vale la pena vivir". Iki quiere decir "vida" y gai significa "valer la pena" o "valor". Este concepto nos ayuda a encontrar ese valor en la vida o descubrir su propósito, algo más fructífero que encontrar la felicidad que es algo más frágil y volátil. Para cumplir con este objetivo tenemos que responder 4 preguntas
¿Qué es lo que amas de ti?
¿En qué eres bueno?
¿Qué necesita el mundo de ti?
¿A cambió de hacer qué te pagarían?
Equilibrio en tu vida
Si logras responde para qué eres bueno, porqué te pagan y qué es lo que el mundo necesita de ti, seguro tendrás más claro cuál es tu propósito en la vida y descubrirás cual sería la profesión adecuada para ti, tu pasión, misión y vocación en la vida.
No tener equilibrio entre estos aspectos pueden causar sensación de inutilidad, vacío e incertidumbre.
Conseguir el sentido de la vida no es nada fácil, pero lo que realmente importa es que quieras encontrarlo. También es bueno saber que no todos nos regimos por mismo tiempo. Algunas personas se gradúan de la universidad a los 21 años y otras a los 40 y eso no indica que una persona está atrasada o será menos o más exitosa que la otra. Nunca te rindas y siempre trata de encontrar algo que te apasione y tenga sentido para ti, que es lo que importa realmente.