¿Alguna vez has tenido miedo cuando tus padres se van de vacaciones y te quedas solo en tu casa? Pues no tengas temor a expresarlo, es una de las fobias más comunes y a todos nos ha pasado alguna vez en nuestra vida. Las fobias dan lugar a vivencias desagradables, por lo que todo el mundo inten­ta neutralizar sus temores o directamente no los admite. Se denomina domatofobia al miedo irracional a las casas. No sólo afecta a los que se quedan solos en casa, incluso en algunos casos la gente teme entrar al edificio o casa a solas.

¿Cómo se puede detectar a tiempo esta fobia?

La Fobia es una aversión obsesiva a algo, un trastorno emocional, que se demuestra como un temor irracional compulsivo. En muchos casos puede resultar invalidan o limitante para seguir adelante. La palabra fobia procede del griego -φοβíα, que significa temor. Puedes descubrir si sufres de esta fobia con unas simples preguntas que te puedes hacer a tí mismo: ¿evito entrar a una casa si sé que está sola?, ¿el quedarme solo en casa me genera un exceso de ansiedad? o bien ¿evito cualquier casa o edificio si no estoy acompañado?

¡Cuidado! En este punto del auto-análisis porque muchas veces solemos confundirlo con otro tipo de miedo como la claustrofobia que es el miedo a los ambientes cerrados o pequeños.

Puedes sentir pánico, latido cardíaco muy rápido, sudación excesiva, escalofríos y dificultad para respirar. La persona se paraliza ante el temor de entrar a una casa o de quedarse solo en la propiedad. Podemos encontrar un de­nominador común en casi todas las fobias a tratar: todos ellos producen temor, asco o repul­sión, son desmedidos tanto para el espectador como pa­ra el propio sujeto que lo padece y son incontrolables.

Etapas de la domatofobia

Como toda fobia, la domatofobia, tiene varias etapas, la primera más leve cuando se percibe un temor y ansiedad al quedarse solo en casa y luego, una segunda etapa, que el miedo se generaliza a todas las casas como ente. Podemos suponer que es tan común que muchos directores lo han plasmado en sus filmes como El Conjuro.

Como toda fobia se puede superar con tratamiento terapéutico adecuado e incluso algunos se atreven a la hipnosis.

Recuerda si tienes alguno de estos síntomas o la escena se repite una y otra vez, no dudes en consultarlo con tu especialista. Las fobias que no se tratan pueden ser proyectadas a otras personas como a tus hijos lo cual provoca la agudización del trauma que puede ser paralizante en muchos casos.