"Su cara y su cuerpo está recubierta por una fina capa de pelo de unos cinco dedos de largo (9 centímetros y de color rubio oscuro, muy fina y de olor bueno, sin la cubierta de pelo no es muy espesa, pudiéndose apreciar bien los rasgos de su cara". Así definía un diplomático italiano en la corte a francesa a Petrus Gonsalvus.

Petrus Gonsalvus o Pedro González fue un gentilhombre en la corte de Enrique II de Francia, que llegó a tener un rango nobiliario por una característica no común: tener todo el cuerpo cubierto de pelo, incluida la cara.

Nacido en Tenerife en 1537, por esta razón ha pasado a la Historia como "el Hombre Lobo canario" o "Salvaje Gentilhombre de Tenerife".

Descendía de los guanches menceyes, tribu aborigen que poblaba la isla canaria hasta que fue conquistada por Alonso Fernández de Lugo (Adelantado de las islas Canarias). Su padre fue un jefe tribal de los guanches, aunque no le costó aprender la lengua castellana a la llegada de los conquistadores.

Fue separado de su familia a los 10 años y llevado a París, a la corte de Enrique II de Francia, quien se había interesado por ver a tan curioso personaje, considerado como toda una rareza para la Europa de la época.

El monarca francés pronto tuvo una relación cercana con Petrus Gonsalvus, pues era conocedor del idioma español. En vez de usarle como bufón de la corte, Enrique II quiso darle una educación cortesana y hacer de Petrus una persona culta.

Para ello, el canario fue instruido en humanidades y latín, solo accesibles a aquellas esferas altas de la sociedad.

Enrique II de Francia, encariñado con Petrus Gonsalvus, le nombró como "servicio de boca del rey", título nobiliario de gran rango. También, al descender de un rey guanche, tuvo el derecho a ser llamado con el "Don" antes de su nombre.

A Petrus nunca le faltó de nada en los 44 años que vivió en Francia.

Incluso llegó a casarse con una parisina de nombre Catherine y que era dama de la reina Catalina de Médicis. Con su esposa tuvo seis hijos, de los cuales cuatro de ellos heredaron su extraña enfermedad.

Tras la muerte de los reyes franceses, Petrus y su familia son enviados a Italia, concretamente a la corte de Ranunccio Farnese, duque de Parma.

En este período también tendrá una vida sin dificultades, aunque echará de menos ese amparo de Enrique II en Francia.

Petrus Gonsalvus murió en 1618 en la localidad de Capodimonte. Su enfermedad en la actualidad sería conocida como hipertricosis (conocida como "síndrome del hombre lobo") en la que el cuerpo está totalmente cubierto de vello excepto las palmas de las manos y de los pies.

La historia de este "Hombre Lobo" canario fue recordada durante mucho tiempo. Incluso algunos autores y expertos han sugerido que el cuento de hadas La Bella y la Bestia de Villeneuve y Beaumont se inspira en la historia de amor entre Petrus Gonsalvus y Catherine.