Un diseñador de Londres ha creado una lámpara capaz de purificar el aire que respiramos. Vivimos en un mundo en el que la contaminación atmosférica es uno de los problemas de nuestra sociedad y que haya personas como Julián Melchiorri, creador de esta lámpara tan particular, ayudan a mejorar nuestra existencia en este querido planeta. Su creación se basa en una lámpara que es capaz de absorber el CO2 del aire limpiando así la atmósfera que nos rodea y permitiendo que podamos respirar un aire más limpio. ¿No os parece maravilloso que algo tan simple pueda aportarnos tanto?

Sólo necesitó unir vidrio y algas para conseguir este reto. Aparentemente sencillo aunque hasta ahora no se le había ocurrido a nadie. Cualquier espacio en el que nos encontremos tiene algún tipo de iluminación para que podamos ver, siempre o casi siempre diseñado en base al espacio en el que se encuentre, pero, ¿si en vez de darle importancia al diseño por estilo lo hacemos por mejorar la calidad de vida? Es más, puede ir unido de la mano, diseño y bienestar. No sólo conseguiremos iluminar el lugar en el que nos encontremos sino que además sabremos que en ese sitio estaremos respirando aire puro.

Es a partir de esta premisa que el diseñador de este ejemplar, Julian Melchiorri, dio a luz a "Exhale" que es el nombre de la lámpara revolucionaria.

Antes de lograrlo, Melchiorri estuvo años trabajando en el ámbito de la tecnología bioquímica y con diferentes organismos vivos para desarrollar "hojas artificiales".

¿Cómo funciona?

La idea es muy simple: el diseño consiste en hojas de vidrio, "pobladas" por algas verdes que pueden absorber dióxido de carbono del aire, liberando al mismo tiempo oxígeno que nos permite respirar.

"Exhale" se compone básicamente de 70 pétalos de vidrio de diferentes tamaños que contienen una solución de algas verdes que se mantienen vivas por la luz del día, LED y un "goteo" de nutrientes.

"En el siglo pasado - dijo Melchiorri - nuestra población en continuo crecimiento quemaba combustibles fósiles y destruía la vida vegetal, lo cual forzó a un cambio en la atmósfera y el clima, a la transformación de nuestro planeta.

Teniendo este problema constante en la mente, he querido centrarme en ello y he estado experimentando con varias maneras de producir nuevos materiales y que éstos afecten positivamente al mundo que nos rodea. Estas tecnologías pueden revolucionar el entorno urbano, tanto en términos de producto como de arquitectura que purifique el aire que respiramos, atrapando el dióxido de carbono y produciendo bio-productos necesarios para nuestra supervivencia, utilizando solamente agua y luz".

La biomimética es la siguiente: la transferencia de los procesos biológicos naturales a los mecanismos artificiales y copiar a la madre naturaleza, para encontrar solución a muchos problemas de sostenibilidad a largo plazo.