Los Simpson, comedia animada creada por Matt Groening en 1989, nominada y ganadora de multitud de premios, es recordada con cariño por numerosos espectadores alrededor de todo el mundo. A través de personajes sencillos y situaciones cotidianas, Groening se las ingenió para captar la atención y las risas de millones de personas.
Muchos de nosotros, de hecho, nos criamos viendo esta serie. Con más de 600 capítulos en su haber, la sátira, la crítica social y los momentos descabellados y surrealistas están a la orden del día en Los Simpson, tratando constantemente temas de cultura popular.
Sin embargo, desde hace años se la ha criticado por haber perdido fuelle: temática repetitiva, personajes que se ven absurdos, planos e insustanciales, y falta de ideas en general. Todos recordaremos los numerosos "pasados" de Homer y Marge, quienes ya se han conocido de muchas maneras distintas , en ocasiones, hasta contradictorias.
Los Simpson parecían comenzar a flaquear desde la novena temporada
El consenso de muchos seguidores, así como de algunos miembros del propio equipo productivo de Los Simpson, indican que la serie alcanzó su punto álgido entre las temporadas 3 y 8. Más concretamente, la crítica señala un claro culpable: el segundo episodio de la novena temporada, "The Principal and the Pauper", traducido como "El directo y el pillo" en España y "Vida Prestada" en Hispanoamérica.
Este capítulo gira en torno al personaje de Seymour Skinner, director de la Escuela Primaria de Springfield, y muestra cómo éste es en realidad un exsoldado de nombre Armin Tanzarian, quien suplantó el nombre y la vida del verdadero Skinner, su superior en el ejército, a quien se le daba por muerto. Éste aparece de improviso durante un evento homenaje realizado para el apócrifo Skinner, reclamando su identidad.
Las críticas se dejaron sentir desde el propio equipo productivo. Harry Shearer, quien da voz al personaje de Skinner, acusó de estar deshaciendo la vida y personalidad de un personaje bastante querido (construido a lo largo de más de 8 años), lo que sugería falta de ideas y de seriedad.
Los seguidores de la serie, con el paso del tiempo y a través de los 179 episodios que por aquel entonces contaba la animación, habían establecido cierto vínculo con el personaje, siendo que habían seguido su desarrollo durante mucho tiempo.
"Pareciera que están castigando a la audiencia por prestar atención", fue una de las declaraciones de Shearer. La continuidad de la serie, para muchos, había sido rota descarada e irremediablemente.
Con todo, el capítulo no es considerado como el peor de la serie. Fuere como fuere, y desde la perspectiva de un espectador promedio, resulta desagradable presenciar un giro inesperado e injustificado que poco o nada aporta al metaverso simpsoniano.