Al examinar la historia de los Estados Unidos, nación controvertida cuanto menos, muchos se placen en detenerse en el período de la Guerra de Secesión, conflicto que tuvo lugar entre 1861 y 1865, y señalar que no todo estuvo del todo mal en el desarrollo de este país, ni todos sus presidentes pueden tacharse de déspotas egoístas. En este periodo encontramos a uno de los más señalados: Abraham Lincoln, recordado hoy día como "aquel que liberó a los esclavos en EEUU". Que la Guerra de Secesión estadounidense redundó en la abolición de la esclavitud en dicho país es un hecho concreto que difícilmente puede discutirse.
Lo que sí podríamos cuestionar es: ¿fue la esclavitud la semilla que terminó brotando en una guerra civil?
El escritor Thomas DiLorenzo lo pone en entredicho
En su libro The Real Lincoln, el autor examina el programa político de Lincoln en los años previos a la guerra, un programa que sugería la creación de un banco central, un sistema de fomento interno y fuertes aranceles proteccionistas, esto último afectando directamente a los estados del Sur, quienes por aquel entonces contaban con escasa industria, en contraposición a los estados del Norte, donde crecía la industria capitalista.
Estos aranceles impuestos al Sur, nos cuenta DiLorenzo, fueron el motivo que indujo al Sur a amenazar con la secesión.
Dicha separación habría dado al traste con el "sistema americano" (programa acuñado por Henry Clay) de Lincoln, forzándole a atacar a los estado sureños con el fin de preservar la Unión. Es precisamente aquí donde reside la tesis de DiLorenzo.
Con respecto a la esclavitud, DiLorenzo sugiere que ésta bien podría haberse extinguido en el continente americano sin necesidad de derramamiento de sangre, como ya ocurriera en otros países.
Destaca además que los EEUU fueron, en su origen, un conjunto de naciones independientes producto de la secesión de la corona británica, y este detalle histórico es en el que se basa DiLorenzo para defender el derecho de secesión.
Critica, a su vez, el despotismo mostrado por Lincoln al suspender el habeas corpus en 1862, y el corolario de dicha medida: encarcelaciones a aquellos que hablasen en contra del régimen del Norte y confiscación de propiedades de ciudadanos del mismo.
Estamos ante un libro controvertido en tanto se esfuerza por desmitificar (o al menos presentar una versión alternativa y mucho menos favorable) a uno de los personajes mejor recordados de la historia de los EEUU. Sin duda, una lectura obligada para todos aquellos amantes de la Historia.