Un ensayo clínico apunta que es posible que el antiparasitario ivermectina sea un posible aliado en la lucha para frenar la pandemia causada por la rápida transmisión del coronavirus. Este estudio sostiene la posibilidad de que el antiparasitario ivermectina sea capaz de ayudar al organismo del paciente infectado levemente por Coronavirus a reducir la carga del virus en el torrente sanguíneo. Eso sí, siempre que el paciente sufra una sintomatología moderada.

El antiparasitario aún está en fase de pruebas

Aunque este ensayo sugiere que es posible que la ivermectina sea un aliado para combatir y frenar la pandemia causada por el coronavirus, en abril de 2020 cuando el virus comenzaba su expansión por la población mundial, causó una amplia polémica.

Se llevaron estudios preliminares en Australia y tras los resultados obtenidos se colocó al insecticida en el "podium" de los medicamentos en la lucha contra el coronavirus. Además, el estudio sugirió que podría ser una solución económica y segura para acabar con el virus. A esto se le sumaron los resultados positivos del medicamento en humanos.

Dados estos resultados fueron muchos los países latinoamericanos los que comenzaron a utilizarlo, pero pronto, investigadores advirtieron de que las cantidades que se habían utilizado en el estudio no podrían ser las mismas en humanos. Esto causó rechazo del medicamento en algunos y en otros fe ciega, ya que lo veían como una gran ayuda en la lucha contra la COVID-19.

El uso médico de la ivermectina en abril se produjo sin ensayos clínicos

Todos los resultados descritos anteriormente se llevaron a cabo sin realizar un ensayo clínico bien diseñado y por ese motivo el investigador del centro, Carlos Chaccour, médico de la Clínica Universidad de Navarra, se puso en acción. El estudio piloto comenzó con 24 pacientes.

De esta manera, se intentaba comprobar la eficacia del antiparasitario para reducir la transmisión del virus entre la población. Hoy se confirma que la administración de este medicamento a una hora temprana de la enfermedad podría ayudar a disminuir la carga viral, así como los síntomas en pacientes que sufren de COVID-19, pero su sintomatología es leve.

Los ensayos clínicos son esperanzadores

En el ensayo se administró una dosis de ivermectina y otra de placebo entre los 24 pacientes que sufrían de coronavirus y sus síntomas eran moderados. Se tomó un frotis nasofaríngeo y muestra de sangre a los pacientes cuando se formó el ensayo clínico y tras dos semanas después del tratamiento.

La conclusión del estudio es que después de una semana de tratamiento, no hay diferencias en las PCR de los pacientes tratados con las del grupo de control. Sin embargo, sí hay evidencia de una posible reducción de la carga viral y por lo tanto, aumenta la esperanza por encontrar otro medicamento para la disminución de la transmisión del virus.