Ya faltan pocos meses para que la vacuna española contra el virus de la COVID-19 empiece su ensayo y se pruebe entre los seres humanos. Porque en efecto, los investigadores del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) han confirmado que esta fase del proyecto se desarrollará en los meses de primavera. Con el deseo de que pueda ofrecer una respuesta “más duradera” a los retos de esta enfermedad en las vías respiratorias.
Al constatar que “por el momento estamos desarrollando los ensayos con algunos animales para tener preparado muy pronto un documento que presentaremos a la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios y a la Agencia Europea del Medicamento, para que en el caso de cumplamos todos los requerimientos se pueda obtener la licencia para distribuirla entre la población”.
Se trata de un tratamiento que ha generado una eficacia del 99% en los ratones, según ha confirmado el virólogo Mariano Esteban, que es la persona que coordina este ambicioso proyecto científico y que se une a un antiviral que es de producción nacional.
Poner en marcha una vacuna nacional
Si esta fase se desarrolla sin incidencias se estaría en disposición de pasar a la siguiente. Esta no es otra que la administración de la vacuna entre la población española. Aunque se ha apuntado a que podría traspasar nuestras fronteras para llevarla a las personas de otros países que la necesiten para hacer frente a los efectos de este virus. Al mismo tiempo que Mariano Esteban ha expuesto que “España no puede depender de los otros países”.
Y ante escenario, este virólogo incide en que “es completamente necesario aportar un tejido empresarial para poner en marcha la vacuna”.
Inmunidad amplia a los efectos del virus
Por otra parte, los responsables de este proyecto han expuesto que en la fase tercera serán entre 20.000 y 30.000 ciudadanos sanos en los que se probará la eficacia de las dosis de esta vacuna.
Sin que por el momento, se haya avanzado el momento más o menos exacto en que las primeras dosis se puedan aplicar entre la población. Aunque han puesto de manifiesto que “aunque se tarde más en los plazos que otras vacunas, esta ofrece una inmunidad amplia”.
Podrá combinarse con otras vacunas
De cualquier manera, los datos hasta estos momentos de este tratamiento para luchar contra la pandemia de la COVID-19 son realmente alentadores.
Al ofrecer una gran protección contra el patógeno, al igual que con su letalidad. Con una ventaja adicional que consiste en que esta vacuna para aplacar el virus podrá combinarse con las ya existentes y que se están distribuyendo entre algunos sectores de la sociedad.
En un momento en que los investigadores afirman que “el virus está descontrolado y sus efectos se han trasladado a todas las comunidades autónomas”. Y dentro de este contexto, afirman que la vacunación es la alternativa “más eficaz y satisfactoria”.