Ya se ha conocido que la enfermedad que ha provocado la paralización de la vacuna AstraZeneca para combatir el coronavirus es la mielitis transversa. Se trata de una incidencia orgánica que provoca una importante inflamación en una parte de la médula espinal. Pero que, en opinión del responsable de la Comisión de Respuesta al COVID-19 de la Universidad Autónoma de México, el doctor Samuel Ponce de León, se trata de una enfermedad de especial gravedad y que por lo general se desarrolla en raras ocasiones.

Ha incidido en que es muy importante que esta enfermedad sea diagnosticada a tiempo y sobre todo que se analice si su aparición se ha debido al suministro de este fármaco o no.

Siendo la responsable de la incidencia en el voluntario que participó en los ensayos de la vacuna de la Universidad de Oxford.

Síntomas generales de la mielitis transversal

Esta enfermedad tan poco común genera en los pacientes una serie de síntomas por los que es muy reconocible. Entre ellos destacan el dolor o malestar general, debilidad muscular, procesos de parálisis, problemas sensoriales y otras incidencias en la vejiga y el intestino. Sin que haya una causa única para padecer esta disfunción en el organismo. Aunque una de las más habituales suele producirse por trastornos en el sistema inmunitario. Pero, hasta ahora, no había estado vinculada con ningún tipo de virus o patógeno. Pero de que lo que está fuera de toda duda según los expertos es que es una enfermedad de cierta gravedad.

Se investiga si ha habido un fallo en la vacuna o es una mera coincidencia

Mientras que por otra parte, hay que incidir en que desde la farmacéutica AstraZeneca se va a realizar una investigación para conocer qué es lo que ha pasado con la vacuna. Ya que en estos momentos desconocen si ha sido esta incidencia orgánica la causante de la enfermedad del colaborador del ensayo clínico.

O quizás pueda haber sido una mera coincidencia, tal y como se apunta desde The New York Times. En cualquiera de los casos, se espera que las conclusiones puedan estar disponibles en muy poco espacio de tiempo. Para eliminar incertidumbres en el desarrollo de la vacuna para combatir el Coronavirus.

Puede retrasar la vacunación masiva entre la población

La demora por la aparición de esta incidencia en el organismo va a suponer un retraso, entre unas dos o cuatro semanas, en la puesta en marcha de la vacuna AstraZeneca para frenar el coronavirus. En este sentido, pueda retrasar las previsiones que había hecho pocos días el gobierno de Pedro Sánchez de que podría estar lista en el último mes del año. Aunque también han aclarado que es normal que pasen este tipo de cosas en los proyectos clínicos de estas características. Un factor que puede llevar la vacunación masiva en la población al primer trimestre de 2021.