La viróloga y conocedora del Coronavirus de la República Popular de China que decidió huir a Estados ha declarado al diario El Mundo que el régimen de Pekín ha mentido sobre el origen de esta enfermedad. Durante la entrevista, Li-Meng Yan, asevera que tiene importantes pruebas para demostrar esta teoría y que podrá demostrarlas ante el mundo.
“El virus no proviene de la naturaleza ni tampoco se escapó del mercado de Wuhan”, ha sido su frase más impactante sobre el enigma en la procedencia de este virus infeccioso que ya se ha llevado la vida de más de 600.000 personas en todo el mundo.
Por otra parte, piensa que China está desinformado a la opinión pública mundial sobre cuál es el escenario epidemiológico por el que está atravesando el gigante asiático.
China conocía que era un nuevo virus SARS
En su exposición de los hechos, Li-Meng Yan ha relatado cómo el país en donde nació y desarrolló su carrera profesional como científica conocía perfectamente la trascendencia del SARS-CoV-2. Justamente antes de que su gobierno informase a la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre la incidencia de esta enfermedad vírica en la región de China.
Pero va más allá en sus aseveraciones al poner de manifiesto que: "en Wuhan ya conocían que se trataba de un nuevo virus de la familia SARS y llegaron a secuenciar su genoma de forma completa”.
En línea con las opiniones que han vertido sobre esta grave incidencia virológica algunas personalidades que están integradas en el equipo del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Coronavirus: Li-Meng Yan elabora un informe
En otro momento de su intervención, la viróloga china expuso que en estos momentos está centrada en terminar un informe muy completo desde el punto de vista de las pruebas médicas que aporta con el objeto de clarificar lo que está pasando sobre el coronavirus y su origen real. Para que los ciudadanos de todo el mundo sepan lo que ha sucedido con la gestión de esta enfermedad desde el principio. Aunque sí que aclara que no hay ningún animal como huésped intermedio en el proceso de transmisión.
Y como ella misma recalca “el mercado de Wuham es solo una cabeza de turco, nada más”.
Lanza un aviso a la OMS
En otra parte de la entrevista se encarga de mandar un mensaje muy claro a la Organización Mundial de la Salud. Al afirmar que mandó un mensaje a un contratista de la OMS cuando comprobó que la expansión del coronavirus iba a una gran velocidad. Pero la respuesta por parte del organismo internacional fue que se mantuviese en silencio con el fin de que no peligrase su vida. “En caso contrario, me dijeron que me metería en problemas y hasta podría desaparecer”, concluye en su exposición de los hechos.