El arqueólogo Vadim Mayko ha narrado que al estar realizando la construcción de una nueva autopista en Crimea, se han encontrado objetos que resultan semejantes a al oro vernáculo de los pueblos escitas.
Aunque este oro originalmente perteneció a Rusia, actualmente se encuentra resguardado en Ámsterdam por un conflicto internacional. Estos nuevos objetos que han despertado la intriga de muchos profesionales, fue hallado en una necrópolis ubicada en la costa septentrional del mar Negro.
La necrópolis próxima a Sebastopol que se encuentra en condiciones intactas
Los arqueólogos, que efectuaron el descubrimiento durante este año, ya han determinado que en el área hay aproximadamente 200 tumbas que datan de los siglos II y IV d.C. Esta necrópolis escita que se localiza cerca de la ciudad de Sebastopol se halla en muy buenas condiciones a tal grado que ha sido descrita por los investigadores como un sitio “intacto”.
Vadim Mayko, quien funge como director del Instituto de Arqueología de la Academia de Ciencias Rusa dio a conocer que el descubrimiento de este enterramiento resulta de gran relevancia. El investigador explicó que este yacimiento está conformado por objetos singulares parecidos al oro escita, por lo que es una fortuna haberlo hallado.
Debido al estado de conservación del lugar y al hecho de que éste nunca fue saqueado, los arqueólogos tendrán más evidencias para estudiar este periodo histórico de Crimea, ya que en la actualidad no se cuenta con mucha información al respecto y casi no ha sido explorado.
Pistas para reconstruir la vida de los escitas tardíos
Mayko ha establecido que el buen estado del enterramiento resulta impactante. Asimismo, recalca que la variedad y cantidad de artefactos funerarios que conforman este yacimiento ayudará a dilucidar cómo era el resto de las necrópolis de Crimea, ya que una cantidad considerable de éstas fueron saqueadas.
De acuerdo al investigador, estos utensilios encontrados a lo largo de los trabajos de excavación serán de gran utilidad para hacer inferencias respecto a cómo eran las tradiciones, cultura, rituales y la vida en general de los escitas tardíos y reconstruir así la historia de Crimea del periodo romano.
Aunque todavía hace falta mucho trabajo de investigación, este descubrimiento es un primer paso fundamental que causa gran ilusión y expectativa entre los arqueólogos e historiadores especializados en el estudio de estas culturas
