El buen tiempo, la salida de las ciudades y la disponibilidad de tiempo libre son magníficas oportunidades para elevar los ojos al cielo y disfrutar de los eventos astronómicos de este verano. Para no perdernos ni el primero, el Instituto Geográfico Nacional (IGN) publica, cada año, varios documentos. Unos son generales, y nos da una visión completa del calendario anual.

Otros son de ámbito más restringido, aportando datos de estaciones determinadas. Por eso, al inicio del verano, viene de ofrecernos Inicio del verano 2018, un resumen de todo lo que el verano, astronómicamente, puede dar de sí.

Curiosidades sobre el verano

El inicio del documento es una cuidada selección de datos sobre esta estación. Algunos de ellos bien podrían convertirse en un “sabías que”... repleto de datos curiosos. Por ejemplo, ¿sabías que el verano puede empezar en hasta tres días diferentes? Pues sí, los señalados por el IGN son el 20, 21 y 22 de junio.

A continuación, matizan la información, refiriendo el dato a todo el siglo XXI. Así, comenta que durante la centuria solo veremos el inicio los días 20 y 21, que en el 2003 fue cuando más tarde vino el estío y que en el lejano 2096 será cuando más pronto aparezca.

Este año ha comenzado el 21, a las 12 h 7 m y se alargará hasta el 23 de septiembre, ofreciendo las cifras de una duración de 93 días y 15 horas.

El 21, precisamente, ha sido el día más largo del año.

Eventos para el verano 2018

Aunque haya tardado en comenzar, en cuanto a climatología se refiere, la limpieza del cielo nocturno nos depara algunas bellezas para disfrutar. Como siempre se suele recomendar, hay que buscar lugares con buena oscuridad.

La oscuridad será la protagonista de un eclipse que podremos ver desde España.

Se espera para la segunda luna llena del verano, el 27 de julio, y será eclipse total de luna. Respecto al sol, se prevén dos parciales, pero ninguno visible desde nuestro país. La solución es seguirlos en directo por internet. Serán el 13 de julio y el 11 de agosto. Por lo demás, el sol será noticia por la baja actividad de sus manchas, registrando un bajo número de las mismas: entre 1 y 24.

Planetas y estrellas nos darán juego suficiente. Así, Venus y Júpiter serán visibles al atardecer. Estos primeros días, Venus ya lo es, sobre el horizonte de la puesta del Sol. Y Júpiter aún sigue alto en el cielo, viéndose mejor de noche, cerca de la luna. Al mismo tiempo, Marte solo se vislumbra al amanecer, pero a finales de julio ya se nos mostrará durante toda la noche, mientras que Saturno pasará a ser visible en el atardecer.

Y no podían faltar las “lluvias de estrellas”, especialmente dos. Ese nombre popular, técnicamente habla de las lluvias de meteoros. La primera importante es la de las Delta Acuáridas, con el máximo a finales de julio. La segunda es la de las Perseidas, con el máximo cara el 12 de agosto. Este año cuadrará con luna nueva y se podrán disfrutar mejor las también llamadas “lágrimas de san Lorenzo”.