Juan Francisco Gamella, catedrático de la Universidad de Granada, afirma que la "nicotina es más adictiva que la heroína"; de hecho el porcentaje de gente que empieza a fumar y se engancha, es decir la gente que no lo puede dejar, es mayor. "El proceso de la dependencia y la toxicomanía es muy complejo y va mucho más allá de la conciencia", aclara.

El café es la droga más utilizada en el mundo, explica Gamella. En este sentido, señala que si se analiza el agua de los desagües de Madrid o New York "está llena de cafeína". "Sin el café o el té el mundo no viviría", recalca.

Sin el té las "grandes civilizaciones euroasiáticas" no existirían porque se hubieran muerto de malaria o de diarrea. Respecto, al café señala que, de alguna manera, "lo hemos domesticado y es una droga muy productiva".

El catedrático añade que con el tabaco "ocurre lo mismo" pero, a diferencia, el tabaco es una "sustancia muy peculiar" y es muy potente llegando a expandirse a todo el mundo con una gran rapidez. Lo que ocurrió es que cuando se mezcló con innovaciones como "el cigarrillo industrial" se convirtió en algo que atrapó a personas de todo el mundo "a gran escala" porque es una droga "que engancha desde los 14 años hasta los 75 ú 80 años".