El paleontólogo, Juan Carlos Gutiérrez Marco, afirma que los paleontólogos de roca dura "somos gente bastante solitaria". Explica que cuanto más antiguos "son los animales, más difíciles son de entender porque se han ido extinguiendo en el tiempo que ha mediado hasta la actualidad" y, entonces, - indica- Marco- "perdemos las referencias".

Es decir, -añade- "si vemos un rinoceronte del Neógeno, los hay en la actualidad, pero si se trata de un organismo equivalente reinante en el Paleozoico que no ha dejado representantes actuales es necesario detenerse un poquito para explicarlo".

Gutiérrez Marco, que hizo estas declaraciones en el transcurso de una conferencia en la Fundación Juan March, aclara el marco temporal en el que se desarrolla la investigación del Paleozoico. Así explica que había un conjunto precámbrico que comprende "tres eones cuando la Tierra estaba fundida". "En el Proterozoico tiene lugar la bola de nieve y fue, en ese momento, cuando la Tierra estuvo cubierta por glaciares".

Marco señala que es a finales del Proterozoico "cuando se desarrolla la biota de Ederacara - aquella en que se crean los primeros animales". "Esto da paso al Fanerozoico que es la vida floreciente en donde los fósiles aparecen de una forma común en los estratos. y la primera mitad de esa vida floreciente es la que ocupa el Paleozoico".

Unidades tiempo-roca

El tiempo geológico "se mide en millones de años pero nosotros en geología hacemos unidades tiempo-roca", explica Marco. "Eso significa que empleamos nombres para indicar intervalos temporales", aclara Marco. Recuerda que en 1860 se "establecieron los términos Paleozoico como vida antigua; Mesozoico vida media y Cenozoico vida moderna".

"El Paleozoico, es especial, porque comienza con una gran explosión y termina con la madre de todas las extinciones y, además, corresponde al período en el que primero las plantas conquistan la Tierra firme y luego los animales".

Por otro lado, Marco explica que en el precámbrico "de no haber nada aparecen de golpe los animales, después se multiplican en diversidad y después sino hubiera habido una crisis hasta el Devónico hubiera continuado esa diversificación".

En el período Ediacárico "había extraños animales que se asentaban sobre tapices microbianos y, algunos de ellos podían superar el metro de altura". Por tanto, el paso al cambriano, en realidad, "es una revolución".