Recientemente han aparecido películas con esa teoría. Aunque la idea parece lógica ya que dentro de nuestro Cerebro hay información y los datos pueden transferirse, sin embargo no es tan fácil como dicen en el cine.

Por qué es difícil pasar información otro cerebro

Nuestro cerebro tiene muchas conexiones, de hecho miles de millones según se supone. Esto ya presenta el primer problema, porque al tener una cantidad infinita de neuronas es casi imposible ordenar los datos de manera lógica para extraerlos y volverlos a ordenar. La ciencia para esto tendría que dibujar un mapa mental y con la tecnología de hoy es solo un sueño.

El cerebro realiza millones de conexiones cada instante que vemos, respiramos, tocamos o sentimos. Nuestro lenguaje cada día es perfeccionado, es decir cada día hablamos mejor y aprendemos cosas nuevas. Sacar estos datos es algo que no se resuelve con matemáticas simples. Podemos estar hablando de física cuántica o algo más avanzado. Quizás alguien con miles de millones de dólares que esté a punto de morir pueda financiar este proyecto y aunque pierda el tiempo por lo menos hizo un último intento por vivir.

El otro obstáculo son los patrones de pensamientos. Estos están en áreas que pueden ser tridimensionales. La personalidad de un individuo, su esencia y todo lo que vivió a lo largo de los años debe ser imposible almacenarlo en datos o información.

Posiblemente el peso de esos archivos no cabe en este mundo. No por que vivamos mucho sino por lo complejo que son los recuerdos, no solo son imágenes, son momentos vividos que recordamos como si estuviéramos allí.

Además hay un detalle, en caso de que algún científico lograra descifrar como pasar la información de nuestra mente a otra, nos encontramos con el otro requisito: una persona con el cerebro vacío.

Tiene que ser alguien con vida pero con nada en la cabeza. Algunos pueden pensar en cuerpos clonados pero esa idea todavía es más complicada.

¿Se puede usar un cerebro artificial?

Quizás alguien plantee usar un cerebro artificial, es decir un procesador cuántico. El problema de esta idea es que estaríamos hablando de inteligencia artificial, no de vida humana.

Aunque alguien pudiera alegar que solo el procesador usaría los datos del cerebro del cuál vino la información, sin embargo hay que recordar que el cerebro no es un ordenador que busca lo que tiene guardado y lo usa, más bien tiene vida propia, una conciencia y razonamiento, juicio y valores, esto no existe en un procesador donde solo se buscaría un dato y mediante un algoritmo se presenta una posibilidad. Además la tecnología para sacar información del cerebro todavía no existe. Por ahora solo nos queda esperar que la medicina avance más y podamos vivir por lo menos 80 o 90 años.